Grand Voyager CRD Limited

CHYSLER GRAND VOYAGER 2.5 CRD LIMITED
DE LA NECESIDAD, VIRTUD

La cuarta generación del Chrysler Voyager (Grand Voyager en este caso por ser la versión sometida a prueba) es la demostración palpable de lo urgente que se hace una remodelación en modelos que acusan una profunda fatiga en el mercado.

Chrysler, el pionero de los monovolúmenes familiares, ha hecho de la necesidad virtud, pues la tercera generación, la anterior, había empezado a perder con el tiempo el fuelle que tuvo hace unos años y que pedía a gritos sensibles transformaciones estéticas y dinámicas.

Por Angel Alonso. Madrid, 14 may (EFE).

DISEÑO

El cuadro de mandos y el salpicadero se suman a esta remodelación y lo hacen con las mismas claves de modernización frescura que en el diseño. Un toque de clasicismo en los relojes y una excelente disposición de los elementos en la consola central son lo más llamativo en este apartado, si bien la inclusión en el mismo mando de intermitentes y limpiaparabrisas provoca alguna que otra disfunción.

UTILIDAD

La modularidad del coche tiene contrapuntos evidentes, sobre todo si se compara con la competencia más directa. Los asientos del medio se fijan mediante el sistema de anclajes, con lo que cualquier cambio se convierte en una tarea lenta y algo penosa. El juego de conversiones y reconversiones lo ofrece la tercera fila, pero esto limita de forma importante las posibilidades. Sin embargo, un maletero con capacidad para 566 litros conceden a este Gran Voyager, con todos los honores, el certificado de auténtico vehículo familiar. Siete viajeros y un más que aceptable espacio de carga lo avalan.

La accesibilidad al interior tiene como punto fuerte la apertura y cierre electrónico de las dos puertas laterales corredizas y el hecho de que la altura de esta nueva generación se haya reducido.

CONDUCCION

El motor que equipa este Grand Voyager es el nuevo 2.5 turboalimetado, de inyección directa con tecnología de raíl común (common rail), de origen Mercedes, que entrega 140 CV y que en funcionamiento deja a las claras su origen.

No es un motor explosivo, pese a ser el más potente del segmento, pero se muestra eficaz en cualquier régimen. No se ahoga a plena carga y a lo más que llega es a pedir la necesaria reducción de marcha en pendientes pronunciadas. En condiciones normales mantiene plenamente desahogada velocidades punta muy altas y siempre, lo que es de agradecer, con un nivel de ruido bajo. Aunque pide una ubicación en la parte alta del cuentavueltas, denota una notable elasticidad y sabe comportarse a bajos regímenes. Por todo ello, no es excesivamente glotón cuando de carburante se trata. En la prueba la media de consumo se situó en los 8,5 litros.

Los elementos de seguridad también tienen un peso específico con el incremento de la rigidez de la estructura hasta un 20 por ciento respecto a la anterior generación. Las nuevas suspensiones han hecho ganar enteros en aplomo y la frenada cuenta con la inestimable alianza del sistema antibloqueo.

VALORACION

GAMA CHRYSLER VOYAGER

Competidores Modelo Cilindrada Potencia Precio Renault Gran Espace 2.2 dCi 2.188 c.c. 130 CV 5.235.000