Opel Astra 2016

El Astra 2016 baja al barro y entra de lleno en la encarnizada batalla por reinar en el segmento C, donde las nuevas generaciones de los León, Golf, 308, Ceed o Mazda 3 obligan a un esfuerzo mayor a los últimos en llegar. En el caso de Opel, histórico de la categoría primero con el Kadett y desde 1991 con el Astra, busca por un lado la diferenciación con tecnologías novedosas como la conexión Opel OnStar y los faros matriciales LED IntelliLux y por otro saldar su vieja deuda con el exceso de peso del modelo saliente.

La principal noticia en el Astra 2016 es la cura de adelgazamiento aplicada por Opel; de hasta 200 kilogramos de peso (según versión). Para lo cual, estrena plataforma (llamada D2) e implementa materiales ligeros que tienen como consecuencia directa mejorar las prestaciones y aminorar los consumos, dos normas ineludibles para estar a la altura de sus rivales. Un Astra “creado a partir de una hoja en blanco”, dicen los responsables del producto en España.

Además del peso, y su falta de agilidad en determinadas situaciones de conducción, el Astra arrastraba la fama de coche demasiado grande y voluminoso para ser un compacto. Pues bien, los diseñadores han moldeado su carrocería de cinco puertas (en primavera llega el familiar ST) con tres centímetros menos de altura (1,48 metros) y cinco menos de longitud (4,37 m) sin que por ello se pierda en habitabilidad. Al contrario, con dos centímetros menos de batalla, los pasajeros traseros gozan de 3,5 centímetros más para las rodillas, mientras que el maletero cubica unos 370 litros muy fáciles de aprovechar por las formas del cofre.

Más compacto que antes, el Astra gana también en espacio interior

Primer modelo que se beneficia del diseño del concept Monza, con líneas más anguladas que reducen el coeficiente aerodinámico hasta los 0,30 Cx, hay dos elementos estéticos diferenciadores en el Astra de nueva generación: uno de serie, la simulación de un techo flotante a través de un pilar C pintado en negro, cada vez más utilizado en el sector; y uno opcional, los faros LED matriciales IntelliLux (850 euros), tecnología reservada a grandes berlinas como el A8 que ahora debuta en un compacto dotándole de una gran personalidad.

Los faros LED matriciales, de estreno en el segmento de los compactos generalistas

El sistema IntelliLux consta de 16 grupos de LEDS que pueden adaptar de forma individual tanto la profundidad como la intensidad del haz de luz, atenuándose o incluso apagándose por completo, y sin necesidad de partes móviles (no son luces adaptativas que cambian la posición de cruce a largas, y viceversa) para ofrecer una visibilidad nocturna altamente segura y recomendable si vas a utilizar mucho el Astra de noche.

Al subirnos a bordo, lo primero que notamos es que el Astra 2016 transmite una menor fatiga que antes. Sí, fatigoso era acostumbrarse a la distribución del tablero central. Reducido el número de botones, cuyas funcionalidades ahora quedan integradas en una pantalla más grande de 7 u 8 pulgadas de diámetro, en el Astra 2016 todo resulta más funcional, legible y organizado. Y encima con ajustes entre piezas más sólidos, plásticos blandos recubriendo todo el salpicadero y algunos detalles de categoría superior como unos asientos opcionales (AGR) con calefacción, ventilación, función masaje y 18 ajustes eléctricos.

Y hablando de equipamientos superiores, Opel ha mejorado la cámara frontal OpelEye, dando cabida a nuevos u optimizados asistentes, como la frenada de emergencia hasta 60 km/h, la modificación de trayectoria en caso de salida del carril de la marcha, el detector de objeto en ángulo muerto o el control crucero adaptativo. Además estrena sistema de aparcamiento semiautomático; y por el camino pierde el chasis adaptativo FlexRide del anterior Astra que modificaba la respuesta de diferentes parámetros dinámicos.

El nuevo Astra estrena para Opel (BMW tiene un sistema similar) los servicios de conectividad personal y de asistencia Opel OnStar, que puede combinarse con la función WiFi hasta para siete dispositivos a bordo. Se trata de una especie de “ángel de la guarda” basado en una llamada a un call center (en Luton, Inglaterra), disponible las 24 horas del día. El único elemento visible de Opel OnStar en el habitáculo, es un pequeño módulo con tres botones que va colocado cerca del espejo retrovisor interior.

El servicio es gratuito el primero año, teniendo una cuota anual de 100 euros a partir de entonces

Opel OnStar te ayuda en temas de navegación, auxilio en caso de accidente, asistencia en carretera, acceso remoto a algunas funciones del vehículo e incluso diagnosis del coche, etc. OnStar y WiFi son independientes, es decir, se puede contratar uno u otro, ninguno, o los dos. OnStar es de serie en los acabados Dynamic y Excellence, y cuesta 500 euros en los más básicos Expression y Selective. El servicio es gratuito el primero año, teniendo una cuota anual de 100 euros a partir de entonces.

MOTORES Y DINÁMICA
La gama mecánica está compuesta por cuatro motores de gasolina y tres diésel, todos turboalimentados. Entre los primeros abre la oferta un tricilíndrico 1.0 de 105 CV, con 200 km/h de velocidad máxima y 4,4 litros de consumo medio. El siguiente escalón es un tetracilíndrico de nuevo desarrollo de 1.4 litros con dos evoluciones de potencia, 125 ó 150 CV. En lo más alto de la gama queda el 1.6 Turbo de 200 CV y 280 Nm de par (300 Nm con overboost), que acelera de 0 a 100 en 7 segundos y alcanza los 235 km/h de ‘punta’.

El motor tricilíndrico de gasolina y 105 CV, una opción a tener en cuenta según qué necesidades

En diésel, todos nacen del mismo motor 1.6 CDTi, con potencias de 110, 136 y 160 (éste llega más adelante y monta dos turbos). De los que están el que menos gasta, lógicamente, es el 110 CV con 3,7 litros; mientras que el 136 CV apenas sube hasta los 3,9 litros y logra unas notables prestaciones de 205 km/h y 9,6 segundos en aceleración de 0 a 100.

Todos los motores tienen de serie una caja de cambios manual, bien de cinco (el 1.0 105 CV) o de seis (el resto). Además, los motores de 105 CV y 150 CV gasolina y el diésel de 136 pueden equipar una transmisión automática de convertidor de par y seis marchas.

Probamos brevemente el motor gasolina de 105 CV y el diésel de 136, ambos con el cambio manual. El primero, ya implantado en Adam y Corsa, nos sorprendió gratamente por la alegría con la que mueve el conjunto; es elástico y lineal, sin desfallecer en ninguna franja, y suave por su sonido. Su consumo es muy sensible a la conducción realizada; dicho lo cual, es fácil rondar los 6 litros. Ideal de amortizar para los que no vayan a viajar en familia habitualmente ni, claro, a hacer muchos kilómetros al año.

El diésel de 1.6 litros, que estrenó el Mokka y sustituye al 1.7 CDTi, es infinitamente más refinado que éste, y con 136 CV de potencia nos agradó por su alta capacidad de recuperación, sin necesidad de apoyarse en el cambio incluso a un giro de 1.600 rpm, cuando en el 1.7 CDTi no tenía nada por debajo de 2.000. El consumo, en autovía, a una velocidad media de 125 km/h, fue de 4,9 litros. No es un motor que entusiasme, pero sí un excelente compañero de rutas largas para estirar al máximo las paradas en estaciones de servicio.

Lo mejor del chasis es la rebaja de su peso, proporcionando una ligereza que el Astra anterior no tenía

Durante la presentación nacional condujimos 200 kilómetros por autovía el Astra diésel de 136 CV y el gasolina de 105 CV en carreteras secundarias más brevemente. Lo mejor del chasis es la rebaja de su peso, proporcionando una ligereza que el Astra anterior no tenía. Muy estable en línea recta y con una calidad de rodadura mejorada, la dirección es muy precisa y su comportamiento en curvas lentas es más efectivo, saliendo de éstas con una motricidad mucho más alta. Dicho lo cual, si vas al límite, en la entrada del viraje su carácter subvirador obliga a corregir la trayectoria.  

GAMA Y PRECIOS
Con cuatro acabados diferentes, Expression, Selective, Dynamic y Excellence, el Astra 2016 más económico corresponde al motor 105 CV Expression, cuyo precio es de 18.800 euros. En ciclo diésel la oferta arranca en los 21.200 euros, 110 CV y acabado Selective. La variante más potente 1.6 Turbo de 200 CV, la única de la gama que no se libra del impuesto de matriculación, tiene un precio oficial de 24.700 euros.

Con campañas actuales y PIVE, un Astra puede ser tuyo desde 14.500 euros.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy