Hummer H3

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PERSONALIDAD ARROLLADORA

  Primero fue el H1, un todoterreno creado para usos militares. Tras éste llegó el H2 (y el H2 SUT en versión pick-up), espectacular TT de medidas mastodónticas derivado directamente del primero que está a la venta a unos precios bastante elevados (de 88.000 a 98.000 euros) y que se ha puesto muy de moda entre la gente famosa. Ahora, desde hace unos meses, la gama Hummer cuenta también con el H3, de proporciones algo más contenidas aunque con ese mismo estilo que ha hecho tan deseado al imponente modelo americano.
Con el H3 Hummer ya puede competir directamente por precio con cualquiera de los populares SUV o todoterrenos que tanto éxito están cosechando en nuestro mercado. Parte de los 48.800 euros que cuesta la versión básica con caja de cambios manual, aunque el modelo probado por Autocity –con equipamiento más alto y caja automática- llega ya a los 57.700 euros. Ahora bien, sobre el resto de sus hipotéticos rivales el H3 ofrece un notable plus de exclusividad yuna personalidad arrolladora.
De momento sólo está disponible con el motor gasolina de cinco cilindros, 3,5 litros y 220 cv; el cual permite mover los 2.132 kilos del H3 con relativa agilidad. Evidentemente no destaca por sus prestaciones, pero sí da una buena impresión de fuerza y es capaz de desenvolverse fácilmente en el tráfico rodado. Aunque al detalle vamos a analizar su comportamiento, podemos anticipar que el Hummer H3 muestra sus mejores cartas en el terreno para el que ha sido creado: el campo. En carretera se defiende con buenos argumentos, aunque sin poder llegar al nivel efectividad y comodidad de los modernos SUV.
Enrique Marco, Autocity
15 de Diciembre de 2005
DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

El Hummer H3 no pasa desapercibido, podemos decir que incluso llama más la atención que cualquier superdeportivo tipo Porsche 911 o Mercedes SL. Aunque en el caso de H3 las medidas ya son más parecidas a lo que estamos acostumbrados (4,74 metros de largo, 1,90 metro de ancho y 1,89 metros de alto), sus trazos son similares a los del espectacular H2. Se desmarca del resto por tres aspectos principalmente: su elevada altura de cintura, la identificativa parrilla delantera cromada, y la gran superficie de chapa y pequeñas ventanillas que le hace parecer casi un vehículo blindado.
Su habitabilidad es considerable, aunque no es que estén muy aprovechadas sus medidas, pues cualquier otro vehículo con similares cotas externas proporciona más espacio en el interior. Eso sí, se viaja cómodo y el espacio para la carga es abundante: 835 litros. El estilo de su habitáculo es sobrio, aunque los materiales empleados (sobre todo en la versión mejor equipada) dan la impresión de alta calidad.
Todos los Hummer H3 llevan de serie control de estabilidad, aire acondicionado, airbags frontales y de cortina, reproductor de cd, llantas de aleación, etc. Sobre esto el Luxury de serie la tapicería de cuero, los asientos eléctricos y calefactados o el techo solar como elementos principales.
CONDUCCION

Nos consta que los propietarios de Hummer no suelen tener este coche como vehículo único, algo que no nos extraña, ya que estamos claramente ante un automóvil de capricho. Posee unas virtudes extraordinarias, sin embargo no es versátil, pues para según que fines no es lo más indicado. Hay dos momentos en los que se le saca partido especialmente: uno en la práctica del 4×4, y otro en la ciudad o lugares de recreo, donde hará girar muchas cabezas a su paso.

Comenzando por la ciudad, el Hummer H3 se mueve con facilidad, y una vez acostumbrados a su peculiar contorno vemos como cabe por donde cabe cualquier otro todoterreno. De hecho por longitud es bastante más compacto que algunos otros. Su manejo es agradable, con el cambio automático resulta muy cómodo, su andar es muy fino gracias a la suavidad y sonido del motor, y la elevada altura a la que se va sentado permite una clara situación de dominio. Está claro que el Hummer es un vehículo diferente, y lo más parecido a la expresión de “es un tanque”. El consumo es elevado (como media ha homologado algo más de 13 l/100 km), pero tampoco asusta, y en cualquier caso no debe ser impedimento en ningún caso cuando estamos ante un vehículo de su precio.
Salimos a autovía y el Hummer alcanza las velocidades máximas legales rápidamente, y hasta ese momento se conduce con precisión y suavidad. Además, las blandas suspensiones repercuten en un buen grado de confort si aparecen baches, filtrando éstos sin incomodar a sus ocupantes. Hasta aquí todo bien. El problema viene si se quiere ir más rápido o practicando conducción cercana a deportiva por zonas viradas (algo para lo que el Hummer H3 no está concebido), momento en el que se pone de manifiesto que ni su “esquelo”, ni la apuesta punto de las suspensiones, ni el peso del conjunto le permiten muchas alegrías.
Pero vayamos a su terreno favorito, los caminos o, todavía mejor, las zonas más complicadas. Sus cualidades “off road” son excelentes, y como guinda al pastel acostumbrarse a utilizar sus sistemas de ayuda a este tipo de conducción son “juego de niños”. Nada de palancas en las que buscar la posición, de si la reductora ha entrado, o de si hemos conectado la tracción total. En el Hummer H3 la tracción es permanente a las cuatro ruedas, y lo demás todo con botoncitos: uno de ellos para la reductora, otro también para reducir pero con un desarrollo no tan corto, y otro más para bloquear el diferencial y salir airoso de las situaciones más comprometidas (alguna rueda en el aire). En definitiva, eficaz y fácil de usar. Ahora bien, hay que decir que otra de las grandes ventajas para que el Hummer H3 se tan bueno en campo son sus ángulos de ataque y salida y las suspensiones de largo recorrido, de forma que hay que pasar por un obstáculo tremendamente difícil para quedarse atascado con él. Sencillamente es de lo mejor en campo.
Es curioso que el Hummer H3, aunque delante lleve suspensión independiente de triángulo, atrás recurre a las tradicionales ballestas. Es un TT auténtico, robusto y en campo se desenvuelve de maravilla, aunque como es lógico con ese planteamiento del eje trasero no se le puede pedir un comportamiento en asfalto de primera. En definitiva, el Hummer H3 es el coche ideal para perderse por el campo, bien realizando travesías o bien practicando el 4×4 en un circuito. También lo es para tener la satisfacción de poseer un vehículo diferente, exclusivo y robustísimo; y, como no, para que nos miren.
 
Agradecimientos: Al nuevo concesionario oficial de Hummer Artal Automoción, por la cesión del vehículo; y a Javier Vicente, de Evasión 4×4, por participar en la prueba y abrirnos su circuito.

A favor y en contra

A FAVOR Y EN CONTRA


A favor :
+ Imagen llamativa y personalidad.
+ Comportamiento fuera de carretera.
+ Precio de salida para un coche tan exclusivo.


En contra :

+ Prestaciones y consumos.
+ Equipamiento para un modelo de su precio.
+ Comportamiento en carretera.

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