Honda CR-V

Lujo por carretera y campo

Con el gran crecimiento que está experimentando el segmento Todoterreno y SUV en el mercado, Honda como marca puntera en tecnología ambiciona ganar mucho protagonismo en este segmento con su nuevo CR-V totalmente renovado. Ya la anterior generación con un ligero restyling logró vender más del doble durante el ejercicio 2006, que la totalidad de lo que vendió en el 2002.

Honda fue una de las marcas impulsoras del segmento SUV o Sport & Utility Vehicle (vehículo utilitario y deportivo) cuando lanzo su CR-V allá por el año 1997, aportando un nuevo concepto a los clásicos 4×4, puesto que estaba realizado sobre la plataforma de un turismo. Nacía con un innovador concepto recreacional y todocamino, con la suficiente capacidad de carga para transportar multitud de objetos y con unas especificaciones perfectas para afrontar cualquier tipo de trazado. Esta tercera generación mantiene los valores que han facilitado el éxito del CR-V original aunque añadiendo nuevas características más actuales, como un diseño totalmente renovado, un mayor dinamismo en la conducción, característica fundamental de todos los vehículos Honda, y una tecnología muy avanzada en el campo de la seguridad y del confort para los pasajeros. Estas fabulosas cualidades le permitirán luchar mano a mano desde el próximo mes de enero de 2007 con sus más duros rivales del segmento, como el Toyota RAV4, el Nissan X-Trail, el X3 de BMW, el recientísimo Mitsubishi Outlander, el Hyundai Tucson o el nuevo Land Rover Freelander II.
Nos encontramos con un diseño mucho más moderno y compacto con unas dimensiones más ajustadas en longitud, que ahora se queda en 4.525 mm bajando 105 mm, y en altura con 1.675 mm reduciéndose en 30 mm, excepto en la anchura que ha aumentado 35 mm hasta los 1.820 mm, haciéndolo más dinámico y estable, así como más útil, práctico y cómodo para el transporte de pasajeros. Estas medidas aseguran un confort interior excelente para cinco pasajeros adultos así como una conducción aún más dinámica y segura que en la anterior generación. Gracias a la reubicación de la rueda de repuesto bajo el maletero, en lugar de sobre el portón, se ha ganado en longitud para la zona de carga, que ha crecido hasta los 524 litros, pudiendo incrementarse hasta los 955 litros abatiendo los asientos traseros y cargando hasta la línea de la ventanilla.
El diseño se muestra mucho más actual, con una línea muy fluida más dinámica y deportiva, que mediante una estructura de superficie acristalada lateral con caída hacia la parte trasera dibuja la silueta de un coupé. La parte frontal se ha modificado profundamente, con unos faros más afilados con intermitentes integrados similares a los de su hermano de sangre FR-V, una doble parrilla frontal a dos alturas, de las que la inferior abre un tremendo hueco en el paragolpes, que ahora integra los faros antiniebla redondos. El capó dibuja una V desde el frontal con una forma abombada en la parte central. La lateral es la vista que más deportividad transmite, con la silueta coupé que transmiten las ventanillas, llantas de 17 y 18 pulgadas y una altura al suelo relativamente baja para su segmento. En la zaga destaca el nuevo portón de grandes dimensiones de apertura vertical que facilita el acceso y la carga del maletero, y unos faros traseros transparentes alargados verticalmente, muy parecidos a los del VolvoV50 ó V70, conformando un conjunto muy equilibrado y atractivo. Los grandes ángulos de ataque delantero y de salida trasero, reubican la posición de los paragolpes que se encuentran muy levantados a mucha distancia del suelo, lo que favorece su conducción por terrenos complicados como pedregosos o arenosos, además de permitir ascender determinados repechos sin ningún tipo de problema.

El diseño interior presenta una excelente ergonomía y una optimizada distribución del espacio para el transporte de objetos y de pasajeros. En primera instancia observamos que los asientos delanteros son muy amplios y cómodos, mientras que la palanca del cambio esta reubicada tanto con el cambio manual como con el automático, alojada en la base del salpicadero, más cerca del volante y más accesible para el conductor. El volante regulable en altura permite encontrar fácilmente la posición idónea de conducción y mediante los mandos integrados facilita la utilización del ordenador de abordo como el consumo medio, la autonomía del vehículo, el odómetro y los cuentakilómetros parciales. El habitáculo espacioso y la gran superficie acristalada brindan una gran visibilidad a todos los ocupantes, que se puede completar con el doble techo panorámico eléctrico opcional para las dos filas de asientos. Para adaptar la modularidad de los asientos a las necesidades de carga, el respaldo del banco trasero se puede abatir en relación 60/40 ó 40/20/40.

Equipamiento de lujo

El equipamiento es otro de los cambios sustanciales que introduce este nuevo CR-V, sobre todo en el ámbito de la seguridad y el confort, aplicando las tecnologías más recientes en evasión de los accidentes y en la protección de los ocupantes mitigando los daños causados por un accidente inminente. Entre las nuevas tecnologías que se han desarrollado para la seguridad y se aplicarán de serie a los equipamientos altos de gama, figuran dos sistemas únicos en este segmento del mercado: el Control de Crucero Adaptativo ACC (Adaptative Cruise Control), que mantiene la distancia respecto al coche precedente aplicando los frenos o el acelerador cuando sea necesario, y un innovador sistema de prevención y mitigación de impactos CMBS (Collision Mitigation Brake System), que emite advertencias al conductor y aplica un suave frenado si la distancia al vehículo precedente se reduce más allá de un límite aceptable o, en una segunda fase, aplica una frenada fuerte y retrae los cinturones de seguridad delanteros si la situación es insalvable. Los acabados más altos de gama contarán también con el sistema de Alumbrado Delantero Activo AFS (Active Front Lighting), que optimiza la visión del conductor sobre la carretera mediante unas ópticas de cruce de xenon que giran en la misma dirección que el vehículo.

Aunque la denominación de las versiones no es definitiva, podemos adelantar que ahora se dispondrá de cinco versiones diferentes: Comfort, Sport, Executive, Luxury y Advance, aunque alguna podrá cambiar su denominación. Desde el acabado básico Comfort, se dispone de serie de elementos como la tracción 4×4 inteligente en tiempo real, del ABS + EBD + asistencia a la frenada, airbags delanteros, laterales delanteros y de cortina para todas las plazas, control de estabilidad y tracción (VSA), el TSA o Trailer Stability Assist, un control para la transporte de remolque, anclajes Isofix, cierre centralizado con mando a distancia, aire acondicionado, radioCD con lector de MP3 y WMA, mandos de control en el volante, puerto con conexión de música exterior o apoyabrazos central, entre otros muchos elementos. Ya en los equipamientos más altos se dispondrá del asiento del conductor regulable eléctricamente en 8 posiciones, tapicería de piel, asientos calefactables, llantas de aluminio de 18 pulgadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, faros de xenon, navegador DVD, cámara trasera de aparcamiento, sistema de manos libres bluetooth con reconocimiento de voz, puerto de conexión para vídeo, además de todas las tecnologías de seguridad de Honda.

Motores potentes y ahorradores

Los motores que mueven a este todocamino son los más modernos que tiene actualmente Honda en su gama, el turbodiesel de inyección directa 2.2 i-CTDi con 16 válvulas que entrega 140 cv a 4.000 rpm y un par motor de 340 Nm a sólo 2.000 rpm, entregando grandes dosis de fuerza y dinamismo desde bajas revoluciones hasta la zona alta del cuentavueltas, zona en la que parece encontrarse más a gusto de lo habitual en los motores de este ciclo.

Este motor diesel ha sido optimizado para esta nueva tercera generación del CR-V, que combinado con el cambio manual de 6 velocidades y con un coeficiente aerodinámico mejorado hasta en un 12%, permite un ahorro de combustible de 0,2 litros respecto a la misma versión de la generación anterior, dejándolo en 6,5 litros a los 100 kilómetros en ciclo mixto. La aceleración de 0 a 100 km/h también ha mejorado en 0,3 segundos, realizándolo en 10,3 segundos, mientras que la velocidad máxima se queda en 187 km/h.
Por otra parte, encontramos también un nuevo motor de gasolina de 2.0 litros con 16 válvulas y sistema i-VTEC, que reduce notablemente el consumo de combustible mediante la introducción de nuevos elementos como el cierre retardado de las válvulas de admisión, que combinado con la válvula de mariposa totalmente abierta durante la conducción con baja carga, aumenta la economía de combustible hasta límites insospechados. La potencia que entrega son 150 cv a 6.200 rpm y el par de 192 Nm a 4.200 vueltas. Estas cifras de revoluciones muestran la capacidad para subir de vueltas de este motor de gasolina, algo que no está reñido con la obtención de las bajas cifras de consumo, que se conforma con sólo 8,1 litros a los 100 kilómetros en ciclo combinado.
En este propulsor de gasolina se puede elegir entre una caja de cambios manual de 6 velocidades y un cambio automático de 5 relaciones, cuyas prestaciones evidentemente son distintas en cada caso, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos con cambio manual y de 12,2 segundos con el cambio automático, y la velocidad máxima de 190 km/h con el cambio manual y de 177 km/h con el cambio automático.
Todas las versiones del CR-V montan de serie un sistema de Tracción Total Inteligente en Tiempo Real, que se activa automáticamente sólo en los momentos que es necesario, mostrando un comportamiento totalmente equilibrado hasta en las condiciones más resbaladizas por carretera, además de una gran capacidad para rodar por terrenos agrestes con una gran economía de consumo. Para el sistema se ha mejorado la detección del deslizamiento del tren delantero mediante un sistema Dual Pump muy silencioso con una unidad de leva unidireccional. Este sistema permite la transmisión instantánea del par motor a las ruedas traseras, hasta un 20% superior que en la anterior generación, mejorando significativamente la estabilidad durante el arranque y el viraje en carreteras cubiertas de nieve y otras superficies resbaladizas.

Lo que se ha maximizado en el CR-V es la base fundamental de cualquier modelo Honda: una conducción muy dinámica. Para lograr este buen comportamiento se sigue apostando por la suspensión McPherson para el eje delantero y el doble brazo oscilante trasero, aunque con algunos cambios clave como un nuevo centro de gravedad 25 mm más bajo, un mayor ancho de vías y unas llantas de mayor diámetro de hasta 18 pulgadas en las versiones Executive(de 17 pulgadas en los acabados inferiores), junto con otros ligeros cambios en la dirección y en la geometría de la suspensión. La respuesta de la dirección es ahora más directa y precisa, con un reducido balanceo de la carrocería que mejora notablemente la agilidad en todo tipo de trazados, mientras que un mayor recorrido de suspensión maximiza el confort de marcha.
Todas las versiones del CR-V van equipadas con ABS y distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD), que ajusta la potencia de los frenos en ambos ejes para obtener el máximo rendimiento y estabilidad. El asistente a la frenada aplica toda la fuerza posible ante una situación de emergencia. Todos los modelos incorporan discos ventilados delanteros y discos macizos traseros, que curiosamente son más grandes éstos últimos con 302 mm frente a los 293 mm de los frontales. En el caso de las versiones de gasolina se utiliza una dirección de asistencia eléctrica EPS, mientras que en las versiones diesel se emplea la convencional dirección de asistencia hidráulica.

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