Fisker Karma

Novedad absoluta

Fisker es una marca americana de reciente creación que nació gracias al acuerdo alcanzado con Quatum Technologies en septiembre de 2007. La empresa liderada por Henrik Fisker ha comenzado la producción de un lujoso modelo deportivo de propulsión híbrida, el cual ya vende en Estados Unidos por 87.900 dólares y bajo el nombre de Karma.
Pero Fisker va a llegar en breve a Europa, y para ello acaba de presentar su modelo Karma en el Salón de Ginebra (muestra que se celebra estos días en la ciudad suiza hasta el día 15 de marzo). No se trata de un pequeño artesano, sino de un importante consorcio empresarial que planea fabricar 15.000 unidades del Karma y que ya ha firmado con dos distribuidores para Europa: uno en Italia y otro en Dinamarca. Además Fisker ya ha fijado el precio para los mercados europeos, que es de 78.780 euros más los impuestos que aplique cada país.
El Fisker Karma es una berlina deportiva de lujo al estilo del Mercedes CLS o del Porsche Panamera; aunque también podría enfrentase al Maserati Quattroporte o, si se llega a fabricar en serie, al Lamborghini Estoque. Ahora bien, sobre estos el modelo americano destaca por su propulsión híbrida; mientras que por estilo no les tiene nada que envidiar. De hecho, Henrik Fisker antes de crear su propia empresa ha trabajado en diferentes marcas, participando en el diseño de modelos como el BMW Z8 o el Aston Martin DB9 entre otros.
En principio lo que podemos observar al contemplar el Karma es un espectacular y precioso automóvil de nada menos que 4,99 metros de largo y 1,98 metros de ancho y solo 1,33 metros de alto. Tiene capacidad para cuatro pasajeros y un considerable maletero, y no escatima en lujos, así como en los modernos grupos ópticos con faros de xenon y pilotos con leds, o unas espectaculares llantas de aleación de 22 pulgadas.
Pero si llamativo es su aspecto, más aún lo son sus soluciones técnicas. El Fisker Karma tiene dos motores eléctricos que suman 403 cv y 1.300 Nm, además de otro convencional 2.0 Turbo Ecotec de GM que desarrolla 260 cv. Pero las potencias de ambas fuentes no se suman, ya que el motor convencional sólo actúa como generador para nutrir a los motores eléctricos; es decir, que su modo de funcionamiento es similar al visto en los Opel Ampera y Chevrolet Volt, y no como el visto en los Toyota Prius u Honda Insight.
Tiene dos modos de uso: Stealh Drive o Sport Drive. En el primero de ellos no contamina ni gasta nada en absoluto, aunque sólo puede realizar 80 km. En este caso el Karma puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanzar los 153 km/h. En el modo Sport Drive, sí hay un ligero consumo y contaminación, ya que el motor térmico funciona para dar apoyar al eléctrico. En este momento el Karma alcanza los 200 km/h y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos.
Este sistema en Fisker lo denominan Q-Drive, y promete ser muy útil y eficiente por varias razones. En primer lugar porque para los trayectos diarios (hasta 80 km) el coche puede funcionar sin gastar ni una gota de gasolina, pero completados esos 80 km, recurriendo al motor convencional puede hacer otros 400 km más. El vehículo se recarga bien con el propio sistema Q-Drive, o bien con un enchufe convencional en la red eléctrica de casa. Esperemos ver pronto un automóvil tan interesante como este por nuestras carreteras, momento en el que nos pondremos manos a la obra para dar una información más completa.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy