Feria del Vehículo Clásico Ciudad de Oviedo

Si en 1908, hace 105 años, le hubieran dicho a Henry Ford que su nuevo Ford T, un vehículo definido por el mismo como «un coche para el pueblo, el automóvil universal», sería más de un siglo después, uno de los coches más venerados y admirados en las ferias de clásicos de todo el mundo, seguramente no se lo hubiera creído. Pero lo cierto es que este tipo de concentraciones y exposiciones de vehículos, consideradas por algunos como un verdadero ejercicio popular de arqueología industrial, sirven también para hacernos reflexionar sobre la historia misma del automóvil que tanto ha condicionado el desarrollo moderno y nuestra propia forma de vivir.
El contraste entre estos automóviles de principios del siglo XX, y los también considerados clásicos deportivos de competición de la década de los 80 era notable. Algunos de los automóviles más fieros que ha visto el Rallye Príncipe de Asturias, incluyendo algunos grupo B, copaban con ocasión del cincuentenario de la prueba, la parte más vistosa del pabellón, donde se exponían algunos de los vehículos más rápidos que han circulado por sus tramos.
Pero incluso rodeados de semejantes máquinas, resultaba imposible no posar la vista y detenerse contemplando algunos de los Ford T o Ford A que este pasado fin de semana se pudieron admirar en Oviedo. El punto álgido para los amantes de este tipo de vehículos se produjo en la mañana del sábado, cuando se acercó a la feria una concentración de estos veteranos Ford T y Ford A, aunque durante todo el fin de semana se pudieron contemplar varias unidades de estos cotizados automóviles históricos. El estado de conservación de las unidades expuestas, por supuesto restauradas, no parecía indicar que estuviéramos contemplando máquinas con casi un siglo de vida en algunos casos. No hay que olvidar que precisamente el Ford T se hizo muy popular por su fiabilidad y durabilidad, sobre todo para la época. Como muchos sabréis, el Ford A, que compartía protagonismo con el mítico Ford T en esta Feria, fue precisamente el encargado de reemplazar, en 1927, al famoso Ford T, que había estado 18 años en producción.

Más allá de estas auténticas piezas de colección, que compartían espacio en el interior del Palacio Municipal de Deportes de Oviedo con otros automóviles de gran belleza y valor histórico, la 16ª edición de la Feria Internacional del Vehículo Clásico Ciudad de Oviedo volvió a destacar por el ambiente y los coches expuestos también en los aledaños del Palacio de Deportes. Entre ellos causó especial sensación un Kaiser Jeep M606, un vehículo militar famoso por su utilización por el ejército americano, y que hemos visto protagonizando escenas de acción en multitud de películas bélicas.

También los clásicos más populares, entre los que destacaban una gran presencia de los modelos de fabricación nacional Seat, atraían a propios y extraños y traían recuerdos de otros tiempos a todos los que paseaban por los alrededores del Palacio de Deportes. Así una gran cantidad de Seat 600, Seat 124, y hasta un Seat 124 Sport Coupé de 1974, que llamaba la atención por su excelente estado de conservación, ponían la nota de color a una feria que año tras año, mantiene su nivel de convocatoria y popularidad, con una asistencia este año de 8.000 visitantes, similar a la de años anteriores.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy