Las imágenes de televisión mostraron la discusión entre los dos pilotos al finalizar el tramo cronometrado de 180 kilómetros entre las ciudades argentinas de Rosario y San Luis.
Al llegar al campamento del rally, ambos expusieron su versión de los hechos aunque le quitaron hierro al incidente.
‘Nani’, que acabó la etapa en cuarto lugar, explicó que alcanzó al buggy de Sainz en el kilómetro 120, pero sostuvo que el madrileño no lo dejó pasar pese a que incluso activó el ‘sentinel’, un dispositivo que los pilotos disponen para avisar a otro coche su intención de adelantarlo.
Para que el otro automóvil reciba la señal debe encontrarse dentro de un radio de 150 metros, y si el que va delante ignora el aviso se expone a una sanción de los jueces de la carrera.
‘Es una putada. Carlos dice que no ha oído el ‘sentinel’. Si él me lo dice lo creo, pero todas las motos lo han oído, (Giniel) De Villiers también me ha oído, y no sé si tengo yo el problema o es Carlos’, declaró ‘Nani’.
El catalán dijo que lo que realmente le molesta es haber tenido que circular durante 60 kilómetros tras el polvo del coche de Sainz por los peligros que eso entraña.
Aún así, le restó importancia a la polémica y aclaró que no presentará ninguna queja oficial. ‘Son cosas que a veces lo mejor es discutirlas ahí y ahí quedan, no tengo problema. En el momento te cabreas pero no pasa nada’, dijo.
Sainz, por su parte, subrayó que en ningún momento recibió la señal del ‘sentinel’, por lo que no tenía la obligación de dejar que ‘Nani’ lo avanzara.
”Nani’ ha llegado justo detrás mío pero ya le he dicho que no ha sonado ni una vez el ‘sentinel’, eso lo puede chequear la organización’, dijo.
El madrileño señaló que quizás ‘Nani’ no estuvo suficientemente cerca para activar el dispositivo, y subrayó que no mentiría en una cuestión que le puede costar una penalización.