Peugeot 307 CC Sport 180 cv

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MEJOR CON MENOS MOTOR

El Peugeot 307 CC es un coche encantador porque sus virtudes se encuentran en la posibilidad de disfrutarlo relajadamente, llenando la cara de aire y el cuerpo de luz, sin importar las prestaciones que deben pasar a un plano secundario. Por eso no merece la pena pagar la notable diferencia entre este motor 2.0, que para tener 180 caballos anda más bien poco, respecto del más lógico propulsor de 138 cv.
  Tras el éxito en todos los sentidos que supuso el lanzamiento del 206 CC, Peugeot aplicó la misma fórmula cupé-cabriolé a su modelo compacto para ofrecer la misma filosofía con la ventaja de disponer de cuatro plazas reales y un buen espacio para equipajes. Y de nuevo ha acertado en la combinación de diversión y carácter práctico, lanzando al mercado un atractivo modelo que es tan agradable con el techo plegado con buen tiempo como estanco y práctico con él puesto en cualquier día de lluvia.
La gama ofrece tres motores, todos ellos de gasolina, y con rendimientos de 110, 138 y 180 caballos. El primero es un 1.6 16 válvulas, profusamente empleado en muchos productos del catálogo Peugeot – Citroën e interesante para quienes no deseen realizar grandes trayectos con frecuencia, valoren especialmente la economía de uso o sencillamente no tengan ninguna intención de gozar de prestaciones más allá de las justas y necesarias.
Tanto el motor de 136 caballos como el de 180 están realizados sobre la misma base, con dos litros de cilindrada pero diferente puesta a punto, lo mismo que sucede entre el 206 GTI y el RC; además en el caso del Sport 180 caballos las llantas tienen una pulgada más. Sin embargo, y dejando claro que no he probado el motor de 136 caballos en esta carrocería pero sí en otros modelos, los 180 caballos no se llegan a sentir con suficiente brío en el 307 CC. Por el contrario los consumos son más elevados, el sonido del motor es muy agudo en carretera y la relación entre precio y equipamiento sale claramente perjudicada. Si estuviera dudando entre qué motor elegir para mi futuro 307 CC lo tendría claro: el 2.0 de 136 caballos puede darme las prestaciones que necesito sin lastrar los consumos, ni en definitiva mi cartera, más de la cuenta.
Carlos Lera, Autocity
24 de Agosto de 2004

Comportamiento

COMPORTAMIENTO

br> En marcha y sin techo, la protección aerodinámica de los pasajeros es sencillamente excelente. Las plazas delanteras perciben una suave brisa hasta el entorno de los 120 km/h y las traseras quedan bien protegidas para pasear casi sin despeinarse hasta más de 80 km/h. Un coche excepcional para disfrutar del paisaje, en el que dirección, frenos y suspensiones responden con suavidad y sin tensiones para disfrute de los ocupantes; sobre un bastidor que con el techo puesto no da señales de flexiones apreciables y que con él quitado las tiene, pero mínimas.

Ya he comentado que no destaca por ofrecer sensaciones deportivas, aunque desde luego se mueve con alegría y responde bien, con cierto subviraje, en cualquier tipo de carretera. Sus límites están en unas suspensiones que -para apellidarse Sport y tener 180 caballos- le vienen blandas y un motor suave pero poco dotado de par en la zona de trabajo más frecuente. A cambio absorbe muy bien los baches y nunca resulta escaso de amortiguación.
Es agradable en todo tipo de recorridos si no se buscan las prestaciones aunque la comentada falta de empuje hace que en primera sea perezoso para arrancar, algo en lo que también tienen que ver unos desarrollos algo largos en las primeras marchas para los 1.490 kilos en vacío declarados, que no casan muy bien con el carácter alegre del motor. Para colmo de males carece de sexta velocidad y la insonorización de la mecánica podría ser mejor, por lo que rodando constantemente a velocidades altas el ruido mecánico es algo molesto.
La aceleración es poco brillante, pero la velocidad máxima se salva porque el motor es capaz de buenas estiradas: 9,4 segundos en el 0 a 100 km/h es muy poco para 180 caballos, pero 225 km/h de punta están bien. El motor de 136 caballos registra 10.3 segundos y 204 km/h, consumiendo siempre según los datos oficiales seis décimas menos en ciclo combinado y nueve en ciudad cada 100 kilómetros. Nuestra medición de consumo combinado arrojó un gasto de 9,7 l/100km, una cifra razonable en la que se nota, en este caso positivamente, la influencia de los desarrollos.

Interior y equipamiento

INTERIOR Y EQUIPAMIENTO

En el interior poco se puede decir que no se pueda aplicar al resto de la gama 307, especialmente en lo que se refiere a las plazas delanteras, disposición de los mandos y diseño del salpicadero. Algunos detalles comunes a las tres versiones del Coupé Cabrio marcan la diferencia y ponen una nota más alegre y lúdica, como las molduras del salpicadero en acabado metalizado o los pedales y el pomo de cambio de aluminio.
Los asientos delanteros son muy cómodos y cubiertos con el techo disponen de más que suficiente espacio en altura para las cabezas, mientras que en los dos asientos traseros hay muy poco espacio para las piernas aunque son muy amplias en anchura, como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que sólo hay sitio para dos ocupantes que además tienen suficiente altura al techo y disfrutan de reposa cabezas. El asiento del conductor no posee memoria de retorno al abatirlo para dejar paso a la parte trasera del coche, por lo que los pasajeros preferiblemente tendrán que entrar por el lado del acompañante, que por otra parte es por donde en muchos casos el sentido común y las normas de seguridad indican que deben entrar.
La capota se pliega con rapidez mediante un pulsador situado entre los asientos junto al cambio de marchas y en el proceso no es necesario hacer nada más, pues el sistema electromecánico se encarga autónomamente de enganchar el techo en el marco del parabrisas. Por lo tanto resulta cómodo y práctico, que es de lo que se trata, y en tan sólo unos 20 segundos se termina la operación. Además no produce ruidos aerodinámicos en marcha, por lo que la obra del carrocero Heuliez parece excelente a priori.
El equipamiento de serie es completo tanto en elementos que mejoran la comodidad como en detalles de acabado y por supuesto de seguridad. A diferencia de las dos versiones inferiores el Sport posee cargador frontal de CD y asientos con tapizado mixto en tela y cuero. Por lo demás la dotación es similar, destacando el climatizador digital (monozona) y la guantera refrigerada, los elevalunas eléctricos delanteros y traseros, el cierre centralizado con mando a distancia y el ordenador de viaje. También incorpora de serie el control de estabilidad (ESP), lo mismo que la otra versión 2.0 16v. Aunque las otras dos versiones incorporan llantas de aleación, en el Sport son de 17 pulgadas (en lugar de 16′) pero con la misma garganta y anchura de neumáticos (6,5′ y 205/50RW17 por 205/55RV16).
El maletero, como es habitual en los descapotables, cuenta con mayor capacidad cuando la capota está echada, llegando hasta 350 litros, más incluso que el 307 de cinco puertas, mientras que con la capota plegada la capacidad se limita mediante una red a 204 l. Es sin duda una excelente magnitud que debe colmar las necesidades de la mayor parte de los usuarios, pero no hay que olvidar que su principal rival, el Megane CC, llega hasta la impresionante cifra de 490 l. con la capota puesta, aunque eso sí, se queda en 190 l. si se circula a techo descubierto. La boca de acceso al maletero tiene una profundidad y facilidad de acceso muy buenas, aunque si se quiere cargar o descargar con la capota plegada se complica bastante, algo poco problemático porque basta con saberlo y desplegar el techo antes de acceder a la zona de carga.

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