MG ZR 160

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‘ACELERA UN POCO MAS’

MG está llevando a cabo una labor brillante al colocar toda la gama Rover entre los modelos deportivos más radicales del momento. El pequeño de esta alegre familia se denomina ZR 160 y su impactante aspecto va en consonancia con su esencia ‘racing’.
Al accionar el contacto comienza a latir su poderoso corazón de 160 caballos y la diversión está servida para los amantes de los coches al más puro estilo GTI. Parece un Rover 25 pero de él tan sólo conserva su elegante línea, aunque camuflada por nuevos faldones y tomas de aire de lo más deportivo; motor, suspensiones, frenos, dirección…. Prácticamente todo ha necesitado ponerse al día para estar a al altura del genio que posee el benjamín de la saga MG.

Jorge Rubio, Autocity
28 de Noviembre de 2001

Equipamiento y acabados

EQUIPAMIENTO Y ACABADOS

El interior no ha conseguido la exclusividad de su diseño exterior. A pesar de contar con el volante forrado en cuero con la insignia MG, los numerosos detalles en el salpicadero imitando aluminio o su exclusiva palanca de cambio, no llama especialmente la atención.
Sin duda el diseño es obsoleto ya que se basa en el Rover 25, con unos cuantos años a sus espaldas y eso se nota nada más acceder al habitáculo. Los plásticos utilizados en algunas partes son duros y con no muy buen tacto y el ajuste de algunas piezas como pudimos observar en la guantera delatan poco mimo a la hora de supervisar la calidad de algunos elementos. Los asientos sí poseen un exclusivo diseño y cumplen a la perfección su misión sujetando muy bien el cuerpo.

El equipamiento es muy completo y ofrece de serie doble airbag delantero, aire acondicionado, elevalunas y retrovisores eléctricos como elementos más destacados.
El maletero no es de lo mejor de su categoría (300 litros), que además al no contar con paredes planas no permiten un aprovechamiento óptimo del espacio disponible.
El envoltorio es mucho más llamativo sin caer en lo chabacano, exceptuando un spoiler posterior algo sobredimensionado pero ahí ya entra el gusto de cada uno. Hay detalles como el doble escape enmarcado en símil aluminio, las llantas de 17′ con neumáticos 205/45 ZR 17 o las nuevas tomas de aire para la refrigeración en el frontal que delatan el marcado carácter deportivo de este compacto. Su precio: 18.150,57 euros (3.020.000 Pesetas)

Motor

MOTOR

Estamos ante un pequeño deportivo sin concesiones. Las sensaciones al volante así lo transmiten. Los 160 caballos procedentes del motor 1.8 litros que monta permanecen a la sombra mientras no superemos el umbral de las 5.000 revoluciones por minuto.A partir de esa franja el motor entrega lo que se espera de él.
Para conseguir tener a disposición del conductor toda la caballería, el motor VVC de distribución variable ha sido modificado empleando un colector de admisión de dos conductos y una mariposa de mayor tamaño. Esto ha obligado a modificar pistones, cojinetes y a incorporar un radiador de aceite. El propulsor ha incrementado la potencia de 145 a 160 caballos a 7.000 revoluciones.

El resultado es un motor algo perezoso a bajo y medio régimen pero explosivo cuando se encuentra en su salsa, momento en el que emite un característico y bello rugido. Tal vez excesivo, pues no posee una buena insonorización, pero seguro que agradable para los amantes de las sensaciones deportivas.
Los números son una buena carta de presentación. Desde parado alcanza los 100 km/h en tan sólo 7,8 segundos y su velocidad máxima es de 210 km/h. Cifras que hoy por hoy sólo están al alcance en su segmento del Seat Ibiza Cupra o el Renault Clio Sport. En cuanto al consumo, de manera oficial se anuncia una cifra media de 7,5 litros cada 100 kilómetros, pero durante la prueba a ritmo moderado por un circuito mixto (un esfuerzo en un ‘aparato’ semejante) consumió 8,74 l/100km.

Comportamiento

COMPORTAMIENTO

Pocos coches de su segmento pueden presumir de la agilidad que hace gala este revoltoso inglés. Todas las modificaciones conforman un conjunto muy equilibrado.
Los amortiguadores Delphi de última generación y endurecimiento progresivo son muy acertados, con tarados firmes que proporcionan seguridad en cualquier terreno y aguantan los apoyos fuertes sin problemas. Los muelles han sido recortados en altura y son menos flexibles. Cuando enlazamos curvas se nota el efecto positivo de estos cambios que junto con un bastidor rígido y de reacciones nobles, hacen que nos divirtamos sin comprometer nuestra seguridad, siempre y cuando nos mantengamos en unos márgenes razonables.

El deslizamiento del tren trasero lo realiza de forma muy natural y nos sitúa mejor en la trazada. Por si nos pasamos un poco contamos con un sistema de frenos totalmente nuevo que actúa presto y con contundencia a nuestras exigencias. Monta unos discos ventilados de mayor diámetro en el eje delantero, 282 milímetros, y en el trasero discos macizos de 260 mm. Además cuenta con el apoyo del ABS y el distribuidor electrónico de la frenada (EDB), todo ello de serie. Pero aún quedan más elementos que aportan su granito de arena al pleno disfrute de éste vehículo con vocación casi de rallye.
La dirección es una delicia: muy directa por su nueva desmultiplicación, perfecta para el uso deportivo del ZR ya que ofrece una fiel radiografía de lo que sucede bajo nuestros pies en todo momento. La caja de cambios aporta una gran rapidez en su manejo y cuenta con una relación cerrada que siempre debe poseer un vehículo de vocación ‘racing’, aunque la inserción de las marchas es un poco imprecisa.
LA OPINION DE ANGEL BURGUEÑO

El piloto madrileño de GT tuvo la oportunidad de rodar a los mandos del MG ZR 160 y sacar sus impresiones por un terreno muy virado, que es donde se muestra más habilidoso este nerviosos inglés.
‘Tiene un comportamiento ejemplar, pues tracciona muy bien en todo momento, aunque el propulsor se muestra perezoso a la hora de sacarle el máximo partido’, nos comentaba mientras comenzábamos nuestro camino encontrando innumerables curvas por la sierra madrileña.

También fue del agrado de Burgueño todo el sistema de frenado y la dirección por su precisión y rapidez, a pesar de estar poco asistida. Todo lo contrario sucede con el cambio; ‘no es todo lo rápido y preciso que a mí me gusta ‘ y sin duda fue uno de los aspectos negativos para el piloto.
‘El puesto de conducción necesitaría otra regulación del asiento en altura’ según el propio Burgueño. Aunque los asientos tipo Bacquet si ofrecían una perfecta sujeción en todo momento, su altura era excesiva para Angel; ‘ Situando el ajuste en altura al nivel mínimo la altura es excesiva y me resulta algo incómoda’. En definitiva para Burgueño el MG es un buen producto deportivo al que quizá le faltan calidad en algunos elementos, por culpa del tranquilo carácter y la edad del coche del que deriva.
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