Lotus Esprit

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30º ANIVERSARIO

Con motivo de la celebración del trigésimo cumpleaños del Lotus Esprit, la firma británica introduce diversos cambios en la carrocería y en los interiores del mítico deportivo, ligeras modificaciones que en ningún caso podrán molestar a los puristas de Lotus, pues respetan totalmente el precioso diseño que le llevó a la fama.
Una zaga con pilotos de diferente formato, un spoiler delantero retocado, incrustaciones de aluminio en el salpicadero, llantas OZ y la posibilidad (sin sobre precio) de montar unos baquets de cuero con el logotipo ‘Lotus’ bordado, son las principales novedades que presenta en Esprit 2002. Por lo que se refiere a su mecánica, no se observan cambios significativos, conservándose el motor V8 biturbo de 355 cv que le permite bajar de 5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y alcanzar los 274 km/h de velocidad máxima. El precio, como es lógico, es bastante elevado (84.000 euros aproximadamente), pero también uno de los más competitivos si lo comparamos con el de sus rivales.

Enrique Marco, Autocity.
9 de enero de 2002.

Características Técnicas

CARACTERISTICAS TECNICAS Longitud 4,369 mts Anchura 1,883 mts Altura 1,150 mts Distancia entre ejes 2,420 mts Peso 1.455 kgs Posición Motor Central Alimentación Inyección electrónica y dos turbocompresores Cilindros 8 en V Cilindrada 3.506 c.c Potencia 355 CV a 6.500 rpm Par máximo 400 Nm a 4.250 rpm Velocidad máxima 274 km/h Aceleración 0-100 4’8 seg Dirección Asistida Neumáticos 235/40 ZR 17
285/35 ZR17

Breve historia

BREVE HISTORIA

En 1972 Lotus presentaba un deportivo diseñado por Giugiaro que llamaba la atención por su aspecto futurista y escasa altura de carrocería (tan sólo un metro), y que tenía como función sustituir al modelo Europa. Se trataba del Esprit, sin duda uno de los deportivos más renombrados del siglo XX. En el momento de su aparición, el Esprit estaba propulsado por un motor de cuatro cilindros, dos litros de cilindrada y 150 cv, potencia con la que se lanzaba hasta los 215 km/h y pasaba de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.
Pasarían varios años hasta que se iniciara su comercialización, pero la fama le llegó cuando la serie de películas del agente 007 lo utilizó para el film ‘La espía que me amó’. Más adelante, el estilizado modelo británico experimentó diversos cambios mecánicos y estéticos, aunque estos últimos siempre respetaron la esencia original. En 1980 entraba en escena la versión turbo, que con sus 210 cv lo convertían ya en un auténtico purasangre que aceleraba de 0 a 100 en 5,6 segundos. Los consecutivos aumentos de cilindrada y las modificaciones efectuadas en el sistema de alimentación fueron poco a poco incrementando la potencia hasta llegar a los 355 cv actuales.

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