Jaguar XKR convertible

A mediados del año pasado Jaguar presentó un restyling de su deportivo XK, prácticamente a la vez que hacía lo propio en la berlina XF. El principal cambio apreciable a simple vista afectaba a las entradas de aire frontales y, sobre todo, a los nuevos grupos ópticos con leds en forma de “J” para la iluminación diurna. Mecánicamente no se apreciaron cambios, ya que sólo dos años atrás se habían sustituido sus motores por otros mucho más potentes.
Nos hemos subido al Jaguar XKR convertible para comprobar lo que significa un coche como éste, y la verdad es que en el momento actual del mercado resulta prácticamente único. Con su elegante carrocería de 4,79 metros de longitud y su habitáculo en configuración 2+2 plazas, junto al motor sobrealimentado de 510 cv, este coche cuesta 129.800 €. Echando un vistazo a los modelos más cercanos de cuantos se venden en la actualidad, vemos como prácticamente el XKR convertible no tiene rival, pues por relación precio, peso, potencia y tamaño no hay nada que se le acerque. Probablemente el más parecido sea el Maserati Gran Cabrio, aunque es algo más costoso y no tan potente y rápido como el británico. Entre los de su nacionalidad, el Aston Martin DB9 Volante mantiene bastantes similitudes pero es mucho más caro, mientras que el Bentley Continental GTC también cuesta mucho más y no resulta tan deportivo por culpa de su excesivo peso.

a favorElegante y lujosoPotencia y prestacionesBrillante comportamientoen contraPlazas traseras testimonialesMaletero pequeñoConsumo elevado
Así pues, a la espera de los próximos BMW M6 Cabrio, Mercedes SL63 AMG o Porsche 911 Turbo Cabrio –que tampoco son del todo rivales directos del Jaguar XKR convertible- el poderoso felino es un modelo casi único. No es nada fácil combinar de forma tan magistral elegancia, tradición y competitividad con un precio que no se vaya rápidamente a los niveles de los Ferrari y el resto de marcas superexclusivas. Eso sí, conviene no “tirar” mucho de la lista del extras, pues por unos preciosos asientos deportivos blancos como los de nuestra unidad de pruebas Jaguar pide nada menos que 11.610 euros, por lo que entre eso, unas llantas mayores y poco más, el modelo que se puede ver en las fotos se pone en 148.444 euros; un precio prácticamente idéntico al del Maserati antes mencionado.


La ganancia en rendimiento mecánico experimentada con el cambio de 2009 en el XKR fue espectacular, ya que el veterano V8 4.2 de 420 cv con el que comenzó la actual generación dio paso a un nuevo V8 5.0 de 510 cv, el cual incluye inyección directa de gasolina y sistemas de admisión y distribución variables. No sólo se ganaron prestaciones puras, ya que el compresor permite un enorme par motor de 625 Nm desde sólo 2.500 rpm, lo cual, combinado con un eficaz cambio automático de seis marchas con modo secuencial a través de unas levas ubicadas tras el volante, y un contenido peso de 1.800 kilos, hace que las aceleraciones y recuperaciones de este coche sean fulgurantes. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h y el registro de aceleración de 0 a 100 km/h se fija en 4,8 segundos. Eso sí, en la práctica la sensación es de que acelere todavía más, pues la contundencia con la que responde ante un pisotón al pedal del acelerador es brutal.
Pero lo mejor no es la tremenda potencia de la que hace gala, sino su exquisito comportamiento dinámico, en el que la eficacia y la comodidad se sirven a partes iguales. En otros deportivos míticos se sufren ciertas incomodidades propias de reacciones radicales, algo que no sucede en el Jaguar. De hecho, si circulamos con delicadeza, tanto el sonido del motor como la forma de avanzar en el tráfico es muy suave. Ahora bien, en el momento de requerir todo su potencial la sinfonía que emite su cuádruple salida de escape es sobrecogedora y la capacidad para rodar rápido extraordinaria. Puede que en circuito un Ferrari o un 911 de los más radicales le supere, seguramente, pero la confianza que transmite el XKR gracias a su precisa dirección, potente frenada y sobresaliente suspensión le convierten en un deportivo tremendamente efectivo en cualquier tipo de trazado.

A la citada efectividad contribuye especialmente su peso, ya que los 1.800 kilos que declara son bastante contenidos para tratarse de un descapotable 2+2 de este tamaño. Para hacernos una idea, un Bentley Continental V8 GTC pesa 2.470 kilos ¡no hay color en cuanto a deportividad se refiere! Además del peso, aspecto fundamental para el comportamiento de un deportivo, el Jaguar XKR convertible destaca por un avanzado sistema de suspensión dinámica adaptativa y el control activo del diferencial. De serie va bien calzado, con unos 245/40 ZR19 delante y 275/35 ZR19 detrás, pero opcionalmente (3.482 €) puede venir con unos 255/35 y 285/30 ambos sobre llanta de 20 pulgadas, como nuestra unidad de pruebas.El XKR puede ser tanto cómodo y civilizado como deportivo y muy eficaz.
En cuanto a la calidad de vida a bordo esta es excepcional, pues el gusto con el que está diseñado el salpicadero así como los materiales utilizados obtienen la nota más alta. Eso sí, las plazas traseras son testimoniales, y el maletero muy pequeño, pues los 313 litros que nos quedan si vamos “capotados” se reducen a 200 litros si queremos circular a cielo abierto. Por lo demás, de serie se cuenta con todo lo imaginable en un coche de este precio, y la capota de lona se abre o se cierra de forma totalmente automática en solo 18 segundos. Su insonorización es fabulosa, y viajar en este coche a altas velocidades no conlleva ningún tipo de incomodidad ni acústica ni de otra clase. En definitiva, un excelente ejemplar de gran prestigio que combina efectividad y comodidad como pocos, y por un precio, que si bien es elevado, es bastante competitivo si nos guiamos por lo que ofrece el mercado en este nivel de automóviles.          

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