Si ya es improbable lo que ocurrió el pasado 2013, cuando el propulsor Ford EcoBoost se alzó por segundo año consecutivo con el galardón al mejor motor del 2013, menos probable es aún volver a repetir al año siguiente. Pero esto es justo lo que ha pasado, pues en virtud de los votos de un jurado formado por 82 periodistas del mundo de la automoción de 35 países, se ha vuelto a nombrar al EcoBoost 1.0 como el «Motor Internacional del Año» y de nuevo como «Mejor Motor de menos de 1.0 litros», también por tercer año consecutivo.
Los miembros del jurado han tenido en cuenta su maniobrabilidad, rendimiento, economía y tecnología, con la que el motor tricilíndrico turboalimentado de gasolina de Ford, consigue reducir el consumo de combustible sin sacrificar potencia. Este revolucionario propulsor que ya está disponible en 72 países de todo el mundo, ha vuelto a conseguir, en lo que supone una victoria sin precedentes, alzarse por tercer año consecutivo con este premio considerado el «Oscar» del mundo del motor.
El EcoBoost 1.0 lleva una trayectoria llena de éxitos e hitos, que poco tiene que ver con su ciclindrada. Lanzado en Europa en 2012 con el Ford Focus, ya está disponible en nueve vehículos más: Fiesta, B-MAX, EcoSport, C-MAX y Grand C-MAX, Tourneo Connect, Tourneo Courier, Transit Connect y Transit Courier, y en este mismo año se montará también en el Mondeo. Presumiblemente el Ford Mondeo, que se convertirá en el coche familiar con motor más pequeño hasta la fecha, llevará la última evolución del EcoBoost 1.0 con 140CV. Incluso el Ford Mondeo recibirá el motor Ecoboost 1.0 de tres ciclindros
Con esa nueva especificación del EcoBoost 1.0 de 140CV, los Ford Fiesta Red Edition y Fiesta Black Edition, los primeros modelos de la gama en montarlo, consiguen acelerar de 0-100 km/h en 9 segundos, y registrar una velocidad punta de 201 km/h. Todo esto con un consumo muy contenido de 4,5 litros/100 km y unas emisiones de solo 104 g/km CO2.
Para que el motor de tres cilindros consiga esa destacada entrega de potencia, el turbocompresor compacto y de baja inercia que equipa, gira hasta un máximo de 248.000 rpm, o lo que es lo mismo, más de 4.000 veces por segundo, a casi el doble de revoluciones máximas que los turbocompresores que propulsan los coches de F1 de 2014. Gracias al turbo del motor EcoBoost 1.0 de 140 CV que ofrece una presión de 1,6 bar, y a otras innovaciones como culata aluminio con colector de escape integrado, o pistones con recubrimiento especial que reduce la fricción, se consigue que con un bloque de motor de hierro fundido lo suficientemente pequeño para caber en el compartimiento de equipaje superior de un avión, se registren unas prestaciones y unos consumos nunca vistos hasta la fecha para un motor de 1 litro de cilindrada.