Citroën C5

Es realmente sorprendente ver cómo Citroën ha cambiado radicalmente su forma de construir automóviles en los últimos tiempos. Se han propuesto liderar el mercado con mano de hierro ofreciendo unos automóviles realmente atractivos en lo que a diseño, refinamiento mecánico y tecnología aplicada se refiere. Con estas credenciales llega el renovado y esperado C5 al segmento medio superior para sustituir a la anterior edición, que se estaba quedando algo anticuado por diseño y tecnología frente a su competencia.

El nuevo C5 llega con un estilo totalmente nuevo y apuntando a un segmento mucho más alto que en el que militaba su antecesor. De hecho quiere ponerle las cosas realmente difíciles a sus rivales germanos, los mejor considerados del segmento, como el Mercedes Clase C, el Audi A4, el BMW Serie 3, u otros de procedencia también europea como el Volvo S60 y Saab 9-3 o japonesa como el Honda Accord, el Mazda 6 o el Toyota Avensis, entre otros muchos modelos. Sin duda por dimensiones, segmento y calidad de diseño se puede equiparar directamente con el nuevo Ford Mondeo, que también ha resultado ser otra de las sorpresas del año que acabamos de comenzar. Una de sus posibles bazas frente a la competencia podrá ser el precio con el que arranque el modelo, como ha sido hasta ahora, algo que no sabremos hasta el próximo mes de marzo, pero eso sí, ya sabemos cómo es por fuera, por dentro y cómo se mueve por carretera. Y la verdad, nos ha sorprendido gratamente.

Se mire por donde se mire este nuevo C5 es atractivo, elegante y dinámico. Mucho tiene que ver la forma de su carrocería, con un pequeño voladizo delantero y un trasero más pequeño. Las formas musculosas y aerodinámicas de su carrocería le confieren una personalidad mucho más fuerte, mientras que su inmenso tamaño en el segmento de berlinas medias asegura una habitabilidad interior de primera clase. Cada detalle está cuidado al máximo para colocarlo entre los mejores del segmento. Las uniones entre las distintas piezas que forman la carrocería son prácticamente inapreciables, la insonorización del habitáculo ha sido una premisa a la hora del desarrollo del coche y los mejores materiales interiores llegan por primera vez a esta berlina para dejarnos a todos con la boca abierta.

Vayamos paso a paso para ir conociendo mejor a este nuevo contendiente francés que quiere competir con lo mejorcito del segmento con todo tipo de argumentos, desde un diseño rompedor y muy personal, hasta una gran oferta mecánica de última generación en gasolina y diesel con unas prestaciones y refinamiento que hacen palidecer a los más exigentes. Veámoslo

Lo primero que nos llama la atención nada más ver el nuevo C5 son sus inmensas dimensiones para pertenecer al segmento de berlinas medias y su fluido diseño aerodinámico. Con una longitud de 4,780 metros, una anchura de 1,860 metros y una distancia entre ejes de 2,815 metros se coloca en la cima del segmento en cuanto a dimensiones, lo que le convierte en un elegante vehículo de representación con una habitabilidad interior inmejorable. Presenta una fuerte personalidad dinámica desconocida hasta el momento en el modelo, con unos hombros muy pronunciados, unos amplios pasos de rueda y unos inmensos grupos ópticos delanteros y traseros con un claro aire familiar y de estética muy atractiva. En el frontal los dos inmensos chevrones cromados de la marca conforman la parrilla de ventilación, mientras que en la zaga destacan las nuevas ópticas de forma rectangular, la luneta panorámica cóncava heredada del C6 y el discreto alerón esculpido sobre el portón del maletero, que con 439 litros de capacidad se coloca entre la media del segmento. La gran elegancia y dinamismo del conjunto se logra mediante un pequeño voladizo delantero y uno trasero más largo en cualquiera de sus dos carrocerías, Sedán o Tourer, la primera ahora con cuatro puertas en lugar de cinco y el segundo con un claro enfoque funcional para toda la familia y un espacio de maletero de 505 litros. Otro de sus detalles más exclusivos es la oferta de llantas de aleación, que van desde las 16 pulgadas hasta unas opcionales de 19 pulgadas con un diseño escultural y moderno.

La gran calidad general se deja notar sobre todo en el interior del habitáculo que presenta una apariencia de gama superior en todos los detalles, con un evidente enfoque hacia el bienestar de los pasajeros y principalmente el del conductor. Con un claro estilo aeronáutico presenta un nuevo cuadro de mandos panorámico de cuidado diseño orientado hacia el conductor, que como en el C4, goza de un volante con todos los mandos centrales fijos. El salpicadero es totalmente asimétrico y de trazos suaves y elegantes, que enmarca la pantalla del navegador y del ordenador de abordo en su centro. La consola central, donde se ubican todos los mandos electrónicos de seguridad y confort, tiene una forma prominente para poner al alcance del conductor todos los sistemas. El tacto gomoso y suave de los plásticos es excelente, gracias a un elaborado recubrimiento de silicona, mientras que los detalles en color cromado en los acabados superiores son de aluminio cepillado.

El ambiente interior es ahora totalmente personalizable en varios colores, uno oscuro negro que sugiere deportividad, uno claro beige que transmite confort y bienestar y uno muy exclusivo en color chocolate que transmite mayores dosis de lujo y distinción, únicamente combinable con el cuero integral. Se ofrece por primera vez en el modelo una lujosa tapicería de piel lisa y dos tipos de asientos, los confort con una apariencia y líneas que sugieren comodidad y bienestar y los sport deportivos que ofrecen una sujeción lateral excelente. Los delanteros pueden incorporar un reglaje eléctrico de la parte superior del respaldo, mientras que el del conductor ofrece hasta función masaje.

Como en los mejores modelos del segmento, uno de los objetivos fundamentales para su desarrollo ha sido la anulación total de ruidos externos y aerodinámicos, para lo que han incorporado de serie neumáticos Michelin de baja fricción, una luneta delantera laminada, así como cantidad de elementos de aislamiento en la zona del salpicadero y de los pasos de rueda, para evitar los ruidos de rodadura que se tornan casi inexistentes. Opcionalmente, se ofrecen las ventanillas laterales y trasera de cristal laminado, que maximiza aun más el confort interior.

Entre el equipamiento tecnológico que ofrece el nuevo C5 encontramos interesantes elementos ya conocidos en algunos de sus hermanos de sangre, como el sistema de alerta de cambio involuntario de carril, los faros bi-xenón autodireccionales, el freno de estacionamiento eléctrico automático, el sistema de ayuda al aparcamiento delante y detrás, un medidor lateral de espacio para aparcar, sistema de navegación NaviDrive de ultima generación o sistema de telefonía de manos libres Bluetooth.

En cuanto a las mecánicas que mueven al nuevo C5 cada vez se perciben más refinadas y suaves, gracias al importante trabajo de aislamiento acústico que ha experimentado. Como en el resto de factores, en cuestión mecánica también hay una gran oferta, tanto en gasolina como en diésel, con una tecnología de última generación que ofrece mejores prestaciones. Dada la gran demanda en este segmento de las mecánicas diésel, en su oferta existen hasta cuatro motorizaciones de este tipo, mientras que de gasolina sólo hay tres.

Comenzando por las de gasolina nos encontramos con tres propulsores ya conocidos, un 1.8 16V con 127 cv y cambio manual de 5 velocidades, un 2.0 16V con sistema de distribución variable (VVT) que desarrolla 143 cv y puede combinarse con cambio manual de 5 velocidades o automático de 4 relaciones y, como el más alto de la gama, un 3.0 V6 optimizado para entregar hasta 215 cv de potencia, que se combina siempre con cambio automático de 6 velocidades.

Entre los diésel HDI todos incorporan de serie filtro de partículas FAP sin mantenimiento y figuran los conocidos 1.6 HDI FAP de 110 cv asociado siempre a un cambio manual de 5 velocidades, un 2.0 HDI de 138 cv que puede combinarse con cambio manual o automático de 6 velocidades, un 2.2 HDI con doble turbo paralelo que rinde 173 cv y siempre va asociado a un cambio manual de 6 velocidades, mientras que por último incorpora también el propulsor de altas prestaciones fruto del acuerdo entre el grupo PSA y el grupo Ford, el V6 HDI de 2.7 litros y doble turbo que rinde 208 cv de potencia combinado con un cambio automático de 6 relaciones que brinda unas maneras realmente refinadas.

El comportamiento resulta similar al de cualquier vehículo de gama superior, debido a que hereda los trenes de rodadura de su hermano mayor C6, con un tren delantero de doble triángulo con mangueta desacoplada y un tren trasero multibrazo con efecto de guiado en curva, asegurando en toda circunstancia unas reacciones sumamente directas al tiempo que sutiles y confortables. Además, esta configuración se puede acompañar de dos tipos de suspensión, una nueva suspensión convencional metálica de gran confort y estabilidad y la conocida neumática Hidractiva III propia de la marca, que es de lo más efectivo cuando se trata de combinar el mayor confort y la mejor respuesta en conducción dinámica, puesto que se puede regular su rigidez mediante la función sport y regular la altura de su carrocería.

Con todas estas innovaciones personalizables, la seguridad sigue quedando garantizada con sistemas ofrecidas de serie, ya habituales en la marca, como discos de gran diámetro delante y detrás, que van desde los 304 hasta los 330 mm delante y de 290 mm detrás, sistema ABS con repartidor electrónico de la frenada EBD, control de estabilidad ESP, así como, en cuanto a seguridad pasiva, una carrocería reforzada, siete airbags de serie que se pueden completar con dos más laterales traseros, tres anclajes Isofix o el clásico botón de llamada de emergencia Citroën Urgencia, sólo disponible con el navegador NaviDrive.