Audi A8 Hybrid

Todos conocemos la obsesión que muestran los fabricantes de coches por entrar en la aventura de los coches ecológicos en todos los segmentos en los que compiten, y las marcas de lujo ya se han manifestado en el segmento más distinguido que existe, el de grandes berlinas de lujo. En Autocity hemos querido experimentar la conducción del actual A8 Hybrid, antes de que llegue a los concesionarios el nuevo modelo. Bien es cierto que hasta bien entrado el año que viene será la única versión híbrida disponible.

a favor-Consumos ridículos para sus dimensiones-Atractivo diseño exterior atemporal-Interior de lujo artesanalen contra-Precio muy elevado de casi 90.000 euros-Razón de ser dudosa en segmentos superiores-Rumorosidad desagradable a medio y alto régimen
Resulta uno de los coches más peculiares que hay, puesto que no existen tantos coches de gran lujo con mecánica híbrida, además que de antemano nos parece un ligero contrasentido, puesto que concebimos los híbridos como coches más urbanos, cosa que este de inicio no es.

Se trata en definitiva de la versión más eficiente y lujosa de la marca de los cuatro aros, siendo todo un ejemplo para el segmento, por concepto y prestaciones sólo por debajo del nuevo Panamera E-Hybrid de Porsche que es enchufable y aumenta notablemente su autonomía en modo eléctrico.El A8 Hybrid se mueve con un motor cuatro cilindros de gasolina 2.0 TFSI de 210 cv y otro eléctrico que rinden conjuntamente 245 cv.
Máxima eficiencia
Combina dos tipos de propulsores, uno de gasolina y uno eléctrico consiguiendo unir las excelentes prestaciones propias de un motor de seis cilindros con los bajos consumos de un cuatro cilindros. Esto lo logra juntando el trabajo conjunto de un motor eléctrico de 34 cv con el conocido 2.0 TFSI de 211 cv, un cuatro cilindros turboalimentado, que entregan conjuntamente 245 cv de potencia y 480 Nm de par motor. Sin embargo a pesar de esta cifra de potencia y unas prestaciones muy destacadas, se conforma con un consumo medio homologado de tan sólo 6,3 litros de gasolina a los 100 km, y con unas emisiones de 147 gr/km, eficiencia que logra en parte gracias a su carrocería de aluminio ultraligera que le hace ser una de las grandes berlinas más ligeras del mercado.

Todo esto le permite entregar unas prestaciones más que solventes, acelerando de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 235 km/h. Aun así las sensaciones de aceleración son de un coche pesado y con poco brío, porque 245 cv se nos hacen pocos para una carrocería en definitiva pesada de 1.830 kilos. La más ligera de la categoría, pero pesada. Eso sí, lo que nadie le quita es la exquisita suavidad de rodadura que le entrega a los pasajeros, aunque el motor a medio y alto régimen transmite al habitáculo una rumorosidad algo desagradable.
Los propulsores están montados de la forma más eficiente, uno detrás del otro unidos por un embrague que los permite actuar conjuntamente o por separado según necesidades. La fuerza se transmite a las ruedas delanteras a través de un cambio automático Tiptronic de 8 velocidades. La batería es de iones de litio ubicada en la zona trasera del vehículo, en el piso del maletero, ofrece una entrega de energía de 1,3 kwh y está refrigerada inicialmente por aire.
Con el motor eléctrico exclusivamente es capaz de recorrer hasta 3 kilómetros a una velocidad de 60 km/h, pudiendo alcanzar en estas condiciones una velocidad máxima de 100 km/h. El conductor puede elegir entre tres programas de conducción, para los cuales el hybrid manager o inteligencia híbrida decide de forma electrónica el modo de operar más apropiado. Además, ofrece un modo de conducción a vela hasta velocidades de 160 km/h, lo que significa que a velocidad de crucero, levantando el pie del acelerador, se deja llevar por la inercia sin perder apenas velocidad desacoplando y apagando el motor.
Por otra parte el comportamiento es extremadamente confortable, gracias  a una suspensión neumática adaptativa Adaptative Air Suspension, adaptando tanto la entereza de los amortiguadores como la altura de la carrocería a capricho dependiendo del modo de conducción elegido del sistema Audi Drive Select, entre Comfort, Auto, Dynamic e Individual, permitiéndote este último regular todos los parámetros de conducción por separado como la gestión del motor, el sistema de propulsión híbrido, la asistencia de la servodirección o los regímenes del cambio automático.

Lujo con mayúsculas
Pero lo que más nos atrae de este A8 Hybrid, como en todos sus hermanos de gama, es el refinamiento que desprende su habitáculo de lujo artesanal, sin ostentación pero con mucha personalidad, con unos acabados excepcionales en madera natural, aluminio y piel. Al adentrarnos en su interior ya sabremos por los umbrales de las puertas de aluminio que estamos ante la versión hybrid, y nos encontramos de primeras con un salpicadero realmente llamativo por su gran envergadura, simétrico y equilibrado en forma de ola suave, con una inmensa pantalla central emergente de 8 pulgadas donde se encuentran todos los datos del ordenador de abordo y los sistemas de manejo de los modos de conducción y de todo el sistema de entretenimiento MMI. La consola central baja hacia el túnel de forma inclinada para acercar los mandos al conductor, dando sensación de gama alta. Allí nos encontramos un avanzado sistema de climatización de tres zonas con una interesante ventilación indirecta para no molestar a los pasajeros.
Para redondear el lujo percibido la iluminación es completamente de led de tres colores seleccionables, con bandas laterales de fibra óptica sobre las ventanillas, que permite ver unos asientos de primera calidad realizados en piel perforada, calefactados, ventilados y con hasta 12 tipos de regulaciones eléctricas, incluso con función masaje opcional, poniendo la guinda a un conjunto excepcionalmente cómodo y deportivo.

Propio de esta versión híbrida son cantidad de relojes de información que encontramos el cuadro de mandos y la consola central, donde se refleja el estado del sistema híbrido, del motor eléctrico y de la batería, así como otras muchas informaciones en su pantalla central de 7 pulgadas que se maneja desde el volante.
Sin embargo, a pesar de que las plazas posteriores de este A8 son tan inmensas y cómodas como la de cualquier otro A8, con una batalla de casi 3 metros, dejando gran amplitud para las piernas y una postura muy cómoda, nos deja algo fríos por su escaso espacio de maletero totalmente desaprovechado por la ubicación de la batería de litio, con 335 litros en total y muy poco uniformes. Eso sí, como en Audi saben de lo limitado de su espacio, de serie se entrega con un conjunto de 5 maletas adaptadas al espacio disponible.

En el A8 hybrid, Audi introduce una amplia oferta de sistemas de entretenimiento. Entre ellos destaca el Surround Sound System de Bose, que se puede mejorar aún más con el sistema de sonido de aún mejor calidad Bang & Olufsen, mientras que para navegación e infotainment se ofrece el sistema MMI Navigation Plus con MMI Touch con un panel táctil. Esto se complementa de forma ideal con el teléfono Bluetooth online, que permite la conexión a Internet vía UMTS. Los pasajeros pueden conectarse mediante un punto de acceso WLAN integrado en el vehículo, así como se puede disfrutar de las aplicaciones personalizadas Audi Connect.
Diseño refinado y presidencial
El diseño exterior es el típico de una berlina de lujo de aspecto atemporal con un ligero estilo coupé de techo caído, con tres volúmenes bien definidos a lo largo de sus 5,14 metros de longitud aunque con rasgos modernos y trazos aerodinámicos inconfundibles como los faros iluminados de serie por sistema led, delante con la característica forma de ceja para la iluminación diurna, así como la parrilla de grandes dimensiones Singleframe con efecto tridimensional.

Exclusivo de esta versión son los logotipos de “hybrid” que se reparten por varias zonas de la carrocería del A8, desde el portón de apertura eléctrica hasta las aletas delanteras. Además la imagen hybrid se refuerza con unas originales llantas de 19 pulgadas de aluminio multirradio propias del modelo.
A pesar de su gran tecnología híbrida, todavía no vemos clara su utilidad, puesto que al tratarse de una berlina de lujo está más concebida para viajar por carretera que para circular por tramos urbanos, donde de verdad encontramos las ventajas del motor eléctrico. Además hay que pagar por él nada menos que 85.880 euros, una cifra nada despreciable.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy