‘Míster Dakar’, es todo un clásico del rally aventura más conocido del mundo, algo que ‘necesariamente no representa una ventaja’, pero la experiencia y la fiabilidad de su coche le permitirá luchar hasta el día 22, cuando la caravana llegue a la meta de Santiago de Chile tras cubrir 8.000 y atravesar tres países: Argentina, Perú y Chile.
‘La carrera será de dureza sostenida, más difícil que otros años por la gran cantidad de inscritos. Hasta la tercera etapa, con las dunas, no empezará la carrera de verdad, pero luego habrá que tener regularidad todos los días porque hasta el penúltimo día no habrá nada decidido’, explicó el piloto de Molins de Rei, cuyo copiloto será el argentino Ignacio Santamaría.
Su rival número uno volverá a ser el japonés Jun Mitsuhasi, quien cuenta con una estructura muy superior a la del español, pero Foj promete ser competitivo en todos los terrenos: fesh-fesh, arena o pista. Para eso sirven 22 Dakar.
‘Los rivales van a venir fuertes y bien preparados, pero confío en nuestras posibilidades y en el coche. Ignacio lo conoce a la perfección porque lo ha fabricado él. Por lo demás tenemos todas las ganas posibles, los medios suficientes y el ingenio afilado para cualquier coyuntura que se presente’, dijo.
Medios más limitados que los de su gran rival, pero Foj conoce bien su vehículo. ‘Hemos desmontado la carrocería entera, mejorado la suspensión, y la mecánica es nueva. Llevaremos las piezas del año pasado y un amortiguador entero. Trataremos de no cometer los errores de otros años’, explicó.
Foj, que recordó sus comienzos en el Dakar cuando ‘aún se usaba la brújula’, restó importancia al cambio de fechas, que este año les permitirá pasar las navidades en familia.
Sin embargo, se mostró más preocupado por los problemas que pueden causar los camiones en una edición que ha aumentado su participación.
‘Los camiones no se dan cuenta de lo que es compartir pista con coches y motos. La organización no debería permitir abusos. Habría que separarlos en tiempo para evitar accidentes’, dijo.
Sobre sus preferencias entre África, continente natural del Dakar, y Sudamérica, Foj lo tiene claro.
‘No hay otra opción, la situación en África está como está. Mali está en situación de guerra. El Dakar nunca hubiera ido a Sudamérica, pero allí ha encontrado un lugar magnífico y ha sido un acierto. Hay clientes, patrocinadores, la logística es más fácil, el combustible mejor y más barato, y buenas condiciones sanitarias’, comentó.
Según Foj, la carrera en el continente americano es ‘deportivamente es igual o más dura que en África’ y cree que el Dakar tardará en volver a su sitio inicial, ‘donde la sensación de soledad es mayor que en América’.