VW Polo Conceptline

PRESENTACION

Tras varios años en la cima de nuestro mercado y más de seis millones de unidades vendidas, el Polo se sometió el año pasado a una cura rejuvenecimiento. Su nuevo aspecto le hace parecerse cada vez más al mítico Golf, pues ha incrementado su calidad y su tamaño. El Polo de hoy día es un utilitario pero con unos detalles de acabado propios de una berlina, así como una habitabilidad considerable para que se pueda viajar con un alto grado de confort.

La actual gama es muy amplia tanto en motores como en niveles de acabado. Entre todos los modelos, el 1.4 Concepline, goza de un precio competitivo sin renunciar a la calidad de toda la gama. Eso sí, el equipamiento es bastante justito. Su mecánica de 60 CV no es un alarde de rendimiento pero su conducción resulta muy agradable y silenciosa y los consumos son realmente contenidos.

DISEÑO

Exteriormente observamos unas ópticas delanteras de gran tamaño y una parrilla delantera con el logotipo Volkswagen presidiendo el frontal. El capó forma ahora una unión muy atractiva con la parrilla, y la zaga destaca por un generoso parachoques. En el interior los cambios han sido profundos. En el salpicadero son protagonistas las dos esferas de cuentarevoluciones y velocímetro, que en la noche brillan con una espectacular luz azul.

El tacto de sus mandos se asemeja más a los de categorías superiores que a los del segmento al que pertenece. Podemos decir que dentro de los utilitarios hay ya dos subdivisiones, perteneciendo el Polo a la de mayor nivel tanto por dimensiones como por calidad. Sus medidas exteriores son de 3,74 metros de largo, 1,63 de ancho y 1,41 de alto, unas medidas muy aprovechadas dado el espacio interior disponible.

El Conceptline es el nivel de equipamiento más sencillo, montando dirección asistida, faros halógenos de doble óptica, asientos regulables en altura, reposacabezas posteriores y airbags para conductor y acompañante.

CONDUCCION

En marcha, el Polo se desenvuelve con suavidad y con el suficiente brío que se requiere en el tráfico rodado. Con un bloque de 1,4 litros y 60 CV de potencia el Polo es el coche ideal para ciudad aunque esto no significa que no sea capaz en carretera. En las aceleraciones de 0 a 100 km/h se invierten 14,5 segundos y la velocidad máxima que alcanza llega a los 160 km/h. Las cifras no son llamativas ni mucho menos, pero las sensaciones al volante no defraudan al no ser que se pretenda una conducción muy rápida. El apartado de los consumos cosecha una nota alta pues le bastan 8,3 litros de gasolina cada 100 km en ciudad, 4,9 en carretera y 6,1 de media.

Otro aspecto que contribuye al confort de marcha es la seguridad que proporciona. El eje delantero con muelles helicoidales y el trasero con amortiguadores a presión de gas cumplen perfectamente su misión, absorviendo las irregularidades del asfalto con suavidad. Los frenos no equipan el sistema antibloqueo ABS pero su potencia y tacto es el adecuado.

FICHA

GAMA

En marcha, el Polo se desenvuelve con suavidad y con el suficiente brío que se requiere en el tráfico rodado. Con un bloque de 1,4 litros y 60 CV de potencia el Polo es el coche ideal para ciudad aunque esto no significa que no sea capaz en carretera. En las aceleraciones de 0 a 100 km/h se invierten 14,5 segundos y la velocidad máxima que alcanza llega a los 160 km/h. Las cifras no son llamativas ni mucho menos, pero las sensaciones al volante no defraudan al no ser que se pretenda una conducción muy rápida. El apartado de los consumos cosecha una nota alta pues le bastan 8,3 litros de gasolina cada 100 km en ciudad, 4,9 en carretera y 6,1 de media.

Otro aspecto que contribuye al confort de marcha es la seguridad que proporciona. El eje delantero con muelles helicoidales y el trasero con amortiguadores a presión de gas cumplen perfectamente su misión, absorviendo las irregularidades del asfalto con suavidad. Los frenos no equipan el sistema antibloqueo ABS pero su potencia y tacto es el adecuado.