Subaru Outback 2013

El fabricante japonés Subaru, especialista en la fabricación de vehículos con tracción total permanente Symmetrical AWD y con motores bóxer, alguno de ellos deportivo, ha renovado recientemente toda su gama para actualizar su imagen y mejorar notablemente sus acabados interiores.

Sus vehículos más representativos, como son el Forester y desde hace poco el nuevo XV, ambos con una clara orientación SUV, han experimentado grandes cambios de diseño para actualizar su diseño y resultar más atractivos para el gran público. Ahora le toca el turno al Outback, un SUV derivado de berlina, que sin presentar grandes cambios de aspecto, puesto que su diseño se actualizó hace apenas cuatro años, sí representa un gran cambio para el modelo porque a nivel mecánico incorpora cantidad de mejoras que le brindan un comportamiento más confortable.

En el diseño se aprecian unos pequeños cambios que hacen su imagen general más campera, con un paragolpes diferente, con molduras de protección de bajos más grandes que ahora enmarcan los antiniebla, la rejilla de tamaño más grande con lamas más relevantes y nuevas llantas de aleación con un estilo algo más deportivo. El resto de cambios de aspecto los encontramos ya en su interior buscando más funcionalidad, con nuevos materiales de realización de mejor aspecto y una consola central cambiada con nueva botonera y nuevo sistema de navegación de mayor calidad. Se mantiene su versatilidad del habitáculo, con cinco amplísimas y cómodas plazas y un maletero de nada menos que 526 litros. Las plazas traseras destacan por un espacio para las piernas mayor que la media del segmento.Lo verdaderamente nuevo radica en una nueva suspensión trasera, el Bóxer Diésel con cambio automático Lineartronic y más potencia para el 2.5i
Pero lo más importante es…
Los principales cambios aparecen en el apartado mecánico, incorporando por fin tras una incesante demanda el cambio automático denominado Lineartronic al motor Bóxer Diésel, un interesante aumento de la potencia de 6 cv del motor de gasolina 2.5i de los 167 a los 173 cv y cambios en la suspensión trasera que lo hacen más estable y aplomado, algo perceptible fundamentalmente en curva.

Con estos importantes cambios en la suspensión trasera, a la que se ha dotado de nuevos muelles, nuevas barras estabilizadoras y mayores refuerzos en los anclajes, Subaru ha conseguido ofrecer un coche más confortable para toda la familia, que le permite enfrentarse cara a cara excepto quizás por cifras de potencia a rivales del segmento como el Volkswagen Passat Alltrack, el Audi A4 Allroad, el Volvo XC70 o al Peugeot 508 RXH, con un precio mucho más ajustado y un sistema de tracción total permanente activo, como es costumbre en la marca, con el Symmetric AWD que reparte la tracción 50/50 pudiendo variar hasta un 60/40 eje delantero/trasero cuando circulamos por carretera para rebajar el consumo.

Las motorizaciones disponibles son las dos ya conocidas, el gasolina de 2.5 litros que comentábamos, que ahora desarrolla 173 cv y siempre va asociado al cambio automático Lineartronic, que por algo más de 2.500 euros se puede combinar con el sistema de  propulsión GLP de Gas Licuado del Petróleo que permite aumentar casi al doble la autonomía, mejor precio del combustible y mayor potencia. Por otra parte nos encontramos con el Bóxer Diésel de 2.0 litros que entrega 150 cv de potencia y 360 Nm de par motor, que como siempre se puede elegir con cambio manual de 6 velocidades u optar por vez primera por el cambio automático CVT Lineartronic de 6 relaciones que se ha ajustado al elevado par motor de este propulsor y hace la conducción más suave y cómoda.
La gama se distribuye en tres acabados que son el Sport, Executive y Executive Plus, con un equipamiento altísimo desde el acabado base. Ofrece elementos tan relevantes como llantas de 17 pulgadas, raíles de techo, cristales tintados, freno de mano electrónico, climatizador bizona, sistema de audio Premium con pantalla a color de 4,3 pulgadas, conexión USB, 6 altavoces y bluetooth, mandos de audio en el volante, cámara de visión trasera, indicador ECO, control de velocidad, suspensión autonivelante, anclajes ISOFIX para sillas de niños y 8 airbags. La versión Executive añade faros de xenón, asientos de piel con regulación eléctrica, memorias y calefacción, mientras que la Executive Plus incluye de serie ya elementos más exclusivos como el techo solar eléctrico, llave inteligente Smart Key de entrada y arranque con posibilidad de memorias del asiento del conductor y sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas. El 2.5i en cualquiera de sus acabados ofrece como opción la instalación del kit GLP por un precio de 2.620 euros.Con los 3.000 euros de descuento, el Outback Bóxer Diésel de 150 cv Sport se puede adquirir desde 30.700 euros
Los precios quedan así:
Gasolina:
-Outback 2.5i Lineartronic Executive: 37.500 euros
-Outback 2.5i Lineartronic Executive Plus: 39.500 euros
Diésel:
-Outback 2.0 Boxer Diésel 6MT Sport: 33.700 euros
-Outback 2.0 Bóxer Diésel 6MT Executive: 35.400 euros
-Outback 2.0 Bóxer Diésel 6MT Executive Plus: 38.900 euros
-Outback 2.0 Bóxer Diésel Lineartronic Executive: 37.400 euros
-Outback 2.0 Bóxer Diésel Lineartronic Executive Plus: 39.000 euros

Toda la gama cuenta además con un descuento promocional de 3.000 euros a descontar de estos precios, con lo que la gama parte de los 30.700 euros.

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