El piloto mexicano ha acabado en la decimoquinta posición la sesión de clasificación del GP de Europa, tras un complicado fin de semana en el que su coche ha sufrido unos problemas de degradación de los neumáticos traseros de los que ya advirtió el pasado jueves un día antes de subirse al monoplaza en los entrenamientos libres.
‘Tenemos muchos problemas con el balance de frenada. Es algo que no hemos entendido hasta ahora y esta es una pista en la que se requiere mucha estabilidad en la frenada, ya que el sistema de frenos se ve sometido a mucho trabajo’, ha destacado el piloto de Guadalajara.
A pesar de las dificultades que ha tenido, Checo Pérez ha reconocido que el coche ‘tenía buen potencial’ en la sesión de clasificación pero que el problema ha llegado tras realizar unos cambios en su monoplaza que no han dado resultados.
‘Cambiamos algunas cosas en mi coche para mejorar la degradación en carrera y no pudimos hacerlo’, ha comentado Pérez, quien ha confirmado que la configuración de su coche era diferente a la del japonés Kamui Kobayashi, que ha acabado en la séptima posición.
Ante la situación que se ha dado en la clasificación, Pérez ha indicado que mañana el objetivo del equipo, en su caso, es evitar al máximo la degradación y hacer una carrera consistente.
‘Debemos tratar de combinar la menor degradación posible con un buen ritmo de carrera’, ha indicado a Efe el mexicano, que también ha dicho que es consciente de que deberán adoptar una estrategia ‘arriesgada’ para tratar de alcanzar la zona de puntos (los diez primeros puestos).
‘Realmente creo que llegar a la zona de puntos es posible, aunque sin duda sería un gran resultado tras lo sucedido hoy’, ha señalado Sergio Pérez, que considera que para hacer una buena carrera mañana es importante ‘estar tranquilo’.
Además, para la próxima carrera, el GP de Gran Bretaña, en el circuito de Silvertone, contará con un coche ‘más competitivo y previsible’ que en Valencia.