Seat Toledo ACC

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EL COCHE INTELIGENTE

Seat ha hecho pública la última creación de su Centro Técnico; un Toledo dotado con un sistema de control de crucero adaptativo capaz de interpretar el trazado de la carretera, las señales de tráfico y la situación y velocidad de los coches que le rodean.
La última creación del Centro Técnico de Seat es un prototipo del Toledo equipado con un sistema de control de velocidad de crucero adaptativo (ACC) avanzado. Este sistema pretende facilitar la conducción en gran medida y además aumentar la seguridad dinámica.

El ACC, además de regular la velocidad de crucero, controla de forma automática la distancia respecto al coche que circula por delante, reconoce las señales de tráfico, las líneas que delimitan los carriles y junto con el sistema de navegación adecua la velocidad al trazado de la carretera.
En comparación con un Toledo de serie, el prototipo presenta algunas modificaciones. Los faros delanteros, sin variar su forma exterior, incorporan dos sensores por láser empleados para el control de la velocidad de crucero. Una cámara situada entre el espejo interior y el techo sirve para el reconocimiento de señales de tráfico y rayas delimitadoras de los carriles.
El sistema permite una serie de funciones avanzadas al vehículo: el ‘Stop & Go’, reconocimiento de los límites de velocidad, control para mantener la trayectoria y control de velocidad en curva.
Esta importante innovación, todavía en fase de desarrollo, ha merecido el reconocimiento de la Sociedad de Técnicos de Automoción (STA). Este tipo de desarrollos ponen de manifiesto la vitalidad y capacidad de investigación de los componentes del Centro Técnico de Seat, que con ‘experimentos’ como este abren nuevas vías para la mejora de la seguridad de sus automóviles en el futuro.

De lo que es capaz el sistema

SISTEMA DE CONTROL DE CRUCERO ADAPTATIVO

‘Stop&Go’: El sistema de control de crucero adaptativo avanzado permite que el vehículo, de forma automática y mediante un sensor, disminuya la velocidad al detectar un coche que circula más despacio por delante y recupere la velocidad previa cuando éste ya no se encuentre en la trayectoria.
Reconocimiento de límites de velocidad: El sistema detecta señales de tráfico mediante cámaras. El conductor recibe la información sobre la velocidad máxima permitida por medio de un sintetizador de voz y mediante indicaciones luminosas en el cuadro de instrumentos. Si se desea, el coche adaptará su velocidad a la máxima que indica la señal de tráfico.

Control para mantener la trayectoria: Gracias a un sistema de reconocimiento de imágenes, es posible detectar de forma fiable los bordes del carril. En esta función una unidad electrónica calcula la distancia entre el coche y las líneas del carril. En el futuro, un aviso acústico o una vibración del volante alertará al conductor en caso de abandonar la trayectoria.
Control de velocidad en curva: Una de las principales limitaciones de los actuales sistemas de control de crucero adaptativo se presenta al trazar curvas cerradas. En estos casos, el coche que marcha por delante puede quedar fuera del campo de visión del sensor y éste también puede reconocer un vehículo que circula en sentido contrario y que no es relevante en nuestra trayectoria.
Estos inconvenientes se solventan mediante los dispositivos de reconocimiento de las líneas del carril y el sistema de navegación predictiva. Gracias a los primeros, el coche reconoce continuamente los bordes de la carretera, mientras que el segundo permite ajustar la velocidad del vehículo a las condiciones de la vía mediante una serie de parámetros adicionales incluidos en el CD de navegación.

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