Renault Vel Satis 2.0T

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GRAN BERLINA, GRAN ESPACIO

Aunque el titular parezca de Perogrullo, hay que ver cuánto espacio tiene el Vel Satis en comparación con el resto de las berlinas grandes. Conscientes de que hacer la competencia a los alemanes atacando en imagen y prestigio es una misión imposible, los ‘creadores de automóviles’ de Renault han centrado sus esfuerzos en concebir un inteligente concepto de coche grande y espacioso, en el que la estética está delimitada por el bienestar de los ocupantes.

Desde el momento de entrar en el coche la sensación de comodidad y espacio es notablemente superior en el Vel Satis que en cualquier otra berlina de prestigio. El asiento queda a la altura idónea para no encoger las piernas y el amplio parabrisas ofrece una panorámica inigualable, propia de un monovolumen, concepto del que parece estar cerca visto desde fuera pero del que se aleja interiormente en favor del refinamiento propio del coche de lujo que es. Acostumbrados a la seriedad germana que impera en el segmento, los tonos claros y los abundantes detalles de diseño producen una impresión muy positiva en el último buque insignia francés.
En marcha no es tan dinámico como sus tradicionales rivales porque la puesta a punto del coche busca agradar al conductor y los pasajeros que desean suavidad y seguridad por encima de todo.
El motor 2.0 turbo gasolina de 165 caballos ofrece suficiente potencia para viajar a cruceros muy desahogados pero destaca especialmente por ofrecer una buena entrega de fuerza desde bajo régimen, haciendo innecesario recurrir al cambio de marchas con más frecuencia de la imprescindible. La rentabilidad es otro punto a su favor, porque el consumo de combustible es moderado y el mantenimiento es mucho más moderado que en las berlinas alemanas, lo mismo que el seguro.
br>Texto: Carlos Lera,
Fotos: Jorge Rubio,
Autocity.
31 Marzo de 2003.

Interior y Equipamiento

INTERIOR Y EQUIPAMIENTO

El Vel Satis tiene el interior más pensado para las personas de todas las berlinas grandes. Todo ha sido concebido para que los pasajeros disfruten de la mayor comodidad y espacio, tanto en anchura y longitud como en altura libre.

En la versión Privilege ambos asientos delanteros son térmicos, pero el asiento del conductor posee además doble ajuste eléctrico en inclinación del respaldo que permite personalizar notablemente la posición al volante. Los huecos y espacios para objetos en el interior son numerosos aunque sin llegar a los extremos de los monovolúmenes, con una distribución más clásica.
Especialmente práctico resulta el freno de mano, situado a la izquierda del conductor, un poco más abajo del volante, como ya emplean desde hace tiempo los Mercedes. Esta situación permite liberar el espacio que habitualmente ocupa la palanca tradicional entre los asientos y por tanto mejora el espacio disponible en el interior del vehículo. Carece a diferencia de los coches alemanes de gatillo para desactivar la posición de estacionamiento con el pie, disponiendo en su lugar de un sistema electrónico que interpreta la intención activar / desactivar según el caso, algo aun más práctico. Otro detalle todavía más innovador y ya visto en el Laguna, el Megane y el Espace es la llave – tarjeta, que puede incluso funcionar en modo automático abriendo y cerrando las puertas por proximidad, sin necesidad de accionar botón alguno, salvo tirar de la manilla de la puerta. Por otro lado, los dos acabados Expression y Prestige cuentan con equipo de sonido con Radio CD (de funcionamiento un poco complejo) y mandos en el volante.
No se ha escatimado imaginación a la hora de diseñar el salpicadero, los guarnecidos de las puertas o las texturas empleadas que resultan muy agradables. Son completamente contrapuestas a la austeridad germana que impera en la categoría y ponen una nota latina en la apariencia visual interior.
Por último, la capacidad del maletero es de 460 litros, muy justa en comparación con la mayoría de sus rivales.

Comportamiento

COMPORTAMIENTO

El Vel Satis es una berlina grande y alta, con un peso nada contenido de 1.640 kilos y una distancia entre ejes de 2.840 mm, superior a la de un BMW Serie 5 . Gracias a estas características es muy cómodo y amplio para los pasajeros, pero se nota voluminoso desde el asiento del conductor. La posición es elevada y ofrece una buena visibilidad en carretera abierta, aunque es poco práctico en ciudad, donde los extremos de la carrocería quedan fuera del alcance de la vista.
Por fortuna todos los mandos son extraordinariamente ligeros de manejar. La dirección es precisa en carretera pero al mismo tiempo muy suave y cómoda en ciudad al contar con asistencia variable. El cambio de marchas no es duro si no al contrario la palanca está pensada para ser fácil de mover por cualquier tipo de conductor. Eso sí, los recorridos son un poco largos y parece poco precisa si se usa con mucha rapidez. Cuenta con seis marchas que ayudan mucho a mantener el motor en su mejor zona de rendimiento.

Los frenos detienen el coche sorprendentemente bien para el peso y además el bastidor reacciona con estabilidad ante reducciones fuertes, incluso con la carrocería ligeramente desequilibrada como por ejemplo al frenar ya dentro de una curva. Y es que el comportamiento del Vel Satis no es nada deportivo, pero sí seguro y noble.
El conductor puede rodar rápido si tiene prisa y no encontrarse ante ninguna situación delicada gracias a unas suspensiones de guiado preciso, con esquemas independientes en las cuatro ruedas. Los amortiguadores son suaves y priman la suavidad aunque al mismo tiempo sujetan bastante bien la carrocería.
La tracción es delantera y sin duda esta elección tradicional de la marca resta agilidad al comportamiento en carretera, como sucede siempre en los vehículos de gran tamaño con este tipo de trasmisión, aunque gracias a este esquema se permite un mayor espacio interior y en el plano dinámico ofrece reacciones más predecibles y suaves si aparece la lluvia.

Motor

MOTOR

Por lo que respecta al motor, el rendimiento del 2.0 litros turbo nos pareció muy interesante. No ya por potencia, si no por la excelente progresividad que tiene a medio régimen. Permite no utilizar el cambio de marchas con frecuencia y recupera desde 2.000 revoluciones por minuto de forma ejemplar, sin tirones (y eso que es turbo) ni vacíos, con un ligero tiempo de retardo en la respuesta.
Rinde 165 caballos, en mi opinión una potencia perfecta para este coche, con una aceleración suficiente (9,6 segundos de 0 a 100 km/h), la excelente capacidad de recuperación que ya hemos comentado y por el mismo motivo facilidad para mantener cruceros cómodos en torno a 180 km/h en sexta… o incluso si es necesario superar los 200 km/h.

El consumo real se mantiene en valores razonables para su tamaño, en torno a unos 9,5 litros/100km en uso mixto sin superar en carretera unos 140 – 150 km/h y evitando los acelerones en ciudad. Si se aumenta el ritmo, los consumos suben proporcionalmente, pasando lógica factura las dimensiones y el peso.

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