Renault Laguna II

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RENAULT LAGUNA II

El proyecto X74 ha dado lugar no a uno, sino a dos nuevos Laguna. Y esto es fruto de la voluntad de crear dos vehículos desde el principio, una berlina de 5 puertas y un break con una filosofía diferenciada. Realizado en 41 meses, el proyecto X74 pretende así renovar la oferta de Renault en este segmento de los ‘medios superiores’ M2, en sustitución de los Laguna y Laguna Nevada (Break) actuales. Los clientes de este segmento se encuentran entre los más tradicionales del mercado. Sus expectativas están orientadas ante todo hacia coches de tipo berlina y break. Y aunque no sueñen con los berlinas de gama alta del segmento S, consideradas demasiado caros o lujosos, desean poder beneficiarse de todos los avances tecnológicos y de los equipamientos de esta gama alta a un precio razonable. Son sensibles al diseño del coche y a su nivel de confort y seguridad.
La anterior generación del Laguna, comercializada en 1994, incorporaba dos variantes de carrocerías, berlina 5 puertas y break. Pero las diferencias se limitaban a eso. Bautizadas como Laguna y Laguna Nevada, su contenido en cuanto a producto estaba construido de la misma manera, su gama era idéntica y su posicionamiento frente al cliente era similar. Con el programa X74, Renault responde a las expectativas de los clientes de este segmento con una doble oferta berlina 5 puertas y break, aunque ha querido establecer una diferenciación mucho mayor. El proyecto X74 preveía así desde el principio una mayor diferenciación de las dos carrocerías. Y así se ha hecho.

Diseño

DISEÑO INTERIOR Y EXTERIOR

Ligeramente más largos que sus predecesores (4,58 m y 4,70 m contra 4,51 m y 4,62 m) y situados por encima de la media del segmento M2, los nuevos Laguna II berlina y break no se han rendido sin embargo a la fuerte llamada de los centímetros. Se trata de una elección voluntaria que pretende adecuar la compacidad, el peso y con ello las prestaciones y el consumo del vehículo. Así lo reclaman los clientes de este segmento, que no desean unos coches tan largos como los berlinas del segmento S.
El diseño de estos nuevos X74 tiene carácter, es deliberadamente expresivo y cuenta con una línea fluida y esbelta. Este lado expresivo y estructurado se expresa ante todo por una líneas tersas, unos rasgos incisivos y unos amplios espaldones en la parte superior del costado de carrocería. El diseño del frente delantero pretende remarcar deliberadamente la anchura del vehículo.

Situada en el estatus de coche dinámico, e incluso deportivo, la berlina propone un enfoque atípico para este segmento: la ausencia de cristales de custodia y la recuperación de la burbuja trasera propia de Renault. Una parte trasera igualmente estructurada por unas amplias luces horizontales y una parte superior de portón muy desmarcada. El corto voladizo trasero permite reforzar el lado ‘propulsivo’ del coche.
La búsqueda de elegancia de la versión break se ha logrado a partir de una parte trasera con un diseño muy gráfico. Se trata de un coche que prentende ser muy deseable a pesar de que las motivaciones son habitualmente profesionales y prácticas. El diseño de los cristales es homogéneo con el de las luces traseras, que se desbordan generosamente sobre el costado de la carrocería. El lado ‘touring’ se acentúa por el diseño del portón inclinado en su parte superior y que incorpora un cristal plano en forma de V abierta.
En el interior del Laguna II, el ambiente y la vida a bordo expresan la filosofía de la marca Renault: un interior en el que todos los ocupantes son tratados con la misma importancia dentro de un habitáculo con colores más bien claros y luminosos. El diseño del salpicadero es coherente con la idea exterior: unas líneas tersas y estructuradas, unas dobles curvaturas bien definidas. Buscando diferenciarse, la calidad percibida también importa: conocimiento de los juegos, selección de los materiales con utilización de materias termoenfundados (salpicadero y paneles de puertas) o de pintura ‘soft’ en varias partes del salpicadero. Las empuñaduras de las puertas, exteriores e interiores, el rombo Renault incorporado al tirador de apertura del portón trasero, los volantes inéditos o, incluso, los nuevos pomos de las palancas de velocidades atestiguan también la atención que se ha aportado al vehículo.

Motores

MOTORES

El placer de conducir es un elemento claramente diferenciador a la hora de comprar un vehículo y en todos los aspectos: placer de utilización de las motorizaciones y también comportamiento en carretera, confort, acústica. El Laguna II se ha dotado de elementos indispensables para alcanzar nuevas prestaciones en la materia: uniones al suelo replanteadas con un nuevo tren trasero, motores de gasolina de 4 cilindros y V6 multiválvulas así como diesel dCi revisados e introducción de dos nuevas cajas de velocidades, una manual de 6 relaciones y otra automática de 5 velocidades con mando secuencial.
La gama de gasolina

La gama gasolina del Laguna II está disponible con 3 motorizaciones: 1.6 16V, 1.8 16V, y 3.0 V6 24V, que desarrollan respectivamente 110, 120, y 210 CV. Pronto les seguirá una evolución de la motorización 2.0 16V IDE inyección directa gasolina de 140 CV con, de entrada, unos niveles de emisiones contaminantes Euro 4 (Euro 2005).
Todos estos motores de gasolina se benefician de avances comunes, como el acelerador electrónico que dirige una caja mariposa motorizada. Este nuevo sistema permite controlar realmente el par del motor en cada momento por control directo de la cantidad de aire admitida. Todas las motorizaciones de gasolina respetan las nuevas normas de depolución Euro 3 (Euro 2000), incorporando el sistema OBD que controla la eficacia en el tiempo de los equipamientos antipolución. Responden igualmente a las normas de emisiones contaminantes anticipadas IF 2005 para los países que así lo exigen, como Alemania.
Motores gasolina de nueva generación introducidos en 1998 y 1999, los motores 1.6 16V, 1.8 16V y 2.0 16V IDE se benefician de características comunes. Se trata de motorizaciones con culata de 16 válvulas y doble árbol de levas en cabeza. Los árboles de levas son específicos ya que son tubulares (huecos) para reducir su peso (se ganan 400 g por árbol).
La motorización 1.6 16V (K4M) desarrolla 110 CV a 5750 r.p.m. y sobre todo proporciona un par máximo de 148 Nm a 3750 r.p.m. con un 90% del mismo estando disponible desde 2.500 a 5.500 r.p.m. Con el uso, este motor de 16 válvulas se muestra vivo y agradable, muy lineal y sin baches a bajo o medio régimen. Con este nivel de potencia desde el primer nivel de gama, el Laguna II reivindica ya un carácter de gran rutero.
Introducido a finales de 1998 en el anterior Laguna, el motor 1.8 16V (F4P) viene equipado a partir de ahora con una distribución variable a la admisión que permite un par optimizado. La utilización de dos leyes de árboles de levas permite anteponer el par a bajo régimen sin penalizar la potencia máxima. Respecto a la versión del 1.8 16V que equipa al primer Laguna, la ganancia en par es del orden de un 3% desde los más bajos regímenes y hasta las 4.000 r.p.m. En función de los países (por razones de fiscalidad) este motor desarrolla una potencia de 118 a 123CV a 5.750 r.p.m., mientras que el par alcanza ahora los 170 Nm a 3.750 r.p.m.
Primer motor europeo de inyección directa de gasolina, el motor 2.0 16V IDE (F5R) introducido a finales de 1999 en el Coupé Mégane será retomado en el Laguna II en el primer semestre del 2001. Este motor propondrá de entrada unos niveles de emisiones contaminantes Euro 4 (Euro 2005) sin ningún artificio particular. Desarrolla una potencia máxima de 140 CV a 5.500 r.p.m. y un par máximo de 200 Nm, un 80% del cual está disponible en una amplia horquilla de 2.000 a 5.650 r.p.m.
Motorización alta del Laguna II, el 3.0 V6 24V (L7X) desarrollado por Renault y PSA, que se ha beneficiado de evoluciones consecuentes que buscaban incrementar sus prestaciones y reducir su consumo. Cabe recordar que, respecto a la versión de 194 CV del antiguo Laguna, las modificaciones se sitúan esencialmente en la parte alta del motor. Homologado Euro 3 (Euro 2000), propone también unos niveles de emisión contaminantes Euro 4 (Euro 2005) y dispone de prestaciones al alza: la potencia máxima alcanza 210 CV a 6.000 r.p.m. y su par culmina en 290 Nm a 3.750 r.p.m., estando al 90 % disponible desde 2500 r.p.m. Su consumo y sus emisiones de CO2 en un ciclo mixto europeo han sido rebajados cerca de un 10%. Este motor va acoplado a la nueva caja de velocidades automática autoadaptativa de cinco velocidades.
La gama diesel
La gama diesel del Laguna II estará en principio constituida de dos motorizaciones 1.9 dCi con rampa común ‘Common Rail’. Partiendo de la versión de entrada de la gama, que desarrollaba 105 CV (200 Nm), se trata ante todo de una evolución del 1.9 dCi llevado a 120 CV mediante un turbo de geometría variable que asegurará la mayoría de las ventas. Sobre la base del 1.9 dCi de 110 CV de la última generación Laguna, la nueva motorización 1.9 dCi ofrece una potencia incrementada en 10 CV y sobre todo un par motor máximo que se ha llevado a 270 Nm a 2.000 r.p.m. en lugar de 250 Nm. Dotado de aletas múltiples, cuya inclinación está pilotada electrónicamente en función de la carga y del régimen motor, el turbo de geometría variable se comporta en los bajos regímenes (baja carga) como un pequeño turbo con muy baja inercia que permite unos tiempos de respuesta muy cortos. En los regímenes más importantes, se comporta como un turbo mayor, que permite el cebado del motor. Gracias a la variación de la inclinación de las aletas de manera continua, el conductor no percibe ni tirones, ni variación brusca de la prestación.
A lo largo del 2001, una motorización 2.2 dCi se sumará a la oferta diesel. Este motor, desarrollado sobre la base del que ya equipa al Espace, verá sus prestaciones alcanzar los 135 CV y su par acercarse a 320 Nm desde 1750 r.p.m.
Una nueva gama de transmisiones manuales y automáticas
Como complemento a las motorizaciones, Renault ha dotado al Laguna II de una gama de transmisiones manuales y automáticas inéditas. Las motorizaciones de 4 cilindros de gasolina y 1.9 dCi 105 CV (200 Nm) se benefician de una nueva generación de caja manual de 5 velocidades, bautizadas ‘JH’ y ‘JR’. Se benefician de las últimas investigaciones en términos de optimización del rendimiento y de mejora del confort de utilización. Una nueva caja manual de 6 velocidades bautizada ‘PK6’ va asociada a la motorización 1.9 dCi de 120 CV. Las ventajas de una 6ª velocidad son múltiples. La mayor apertura permite utilizar más ventajosamente el potencial de las motorizaciones diesel que disponen de un par importante desde los regímenes inferiores.
El Laguna II incluye dos ofertas de caja automática de 4 y 5 velocidades según las motorizaciones. Los modelos de 4 cilindros en gasolina 1.6 16V y 1.8 16V y después 2.0 16V IDE recuperan la caja Proactiva de 4 velocidades. Una evolución de esta caja de velocidades, con una capacidad de par que se ha llevado a 250 Nm, permitirá proponer además el Laguna II en una versión automática 1.9 dCi que se ha llevado a 110 CV y 250 Nm.

Equipamiento

EQUIPAMIENTO E INTERIOR

En el interior del Laguna II, el habitáculo es fiel a los valores de la marca Renault: habitabilidad, claridad y luminosidad, con un rechazo evidente a los interiores oscuros y tristes. Mucho espacio, con unas cotas interiores más bien atractivas con, por ejemplo, un radio para las rodillas en las plazas traseras que alcanza los 214 mm, un valor récord en este segmento. El conjunto deja percibir también el ascenso en gama del Laguna: juegos de los ensambles reducidos y cuidado del detalle. Cuidado del detalle ergonómico con los nuevos asientos, el confort ha sido mejorado en cuanto a la filtración de vibraciones y también en cuanto a reglajes, y los respaldos son 20 mm más altos para más comodidad de la parte alta del cuerpo y para una mayor sujeción.
Los numerosos compartimientos guardaobjetos son prácticos y funcionales: guanteras en paneles de puertas y guantera del pasajero además de un guardaobjetos bajo el volante (para plumas estilográficas, gafas), guardaobjetos en el apoyacodos central delantero y trasero, y un compartimiento guardaobjetos debajo de los asientos delanteros. Con una capacidad de 430 litros para el Laguna II y una horquilla de 475 litros hasta cerca de 1.500 litros para el Laguna II break, el volumen del maletero es superior a la media habitual.

El Laguna II también ha cuidado el ambiente hasta en la iluminación interior por reóstato y compuesta de dos plafones con spot de lectura completados por un plafonier suplementario encima del maletero para el break, con cuatro iluminadores en las puertas y dos LED de ambiente que aseguran una iluminación mínima de la consola central y de la palanca de velocidades.
Aparece una nueva generación de techos solares bautizados ‘preselect’ con, en el caso del Laguna II break, una apertura muy amplia de cerca de 70 cm: el habitáculo está casi a cielo abierto. Un mando rotativo indexado con memoria permite obtener la apertura deseada y ya no es necesario presionar un botón de forma prolongada. Finalmente, la seguridad es óptima ya que todos estos techos solares están equipados con un dispositivo anti-aplastamiento.
El cuidado aportado a las interfaces hombre-máquina es típicamente Renault. Toda la tecnología sigue siendo discreta y su interfaz se ha simplificado. Si ya era el caso para las radios integradas con visualización desplazada y satélite de mando en el volante, el nuevo sistema de climatización se basa en el mismo principio. Completado por un captador de temperatura del habitáculo desplazado, por un captador de insolación y un captador de toxicidad (que activa automáticamente el reciclaje de aire si se detectan elementos contaminantes en el habitáculo), su interfaz es inédita y simplificada. A contracorriente de los sistemas de climatización a menudo complicados de utilizar, 2 simples botones rotativos permiten al conductor y al pasajero elegir cada uno su temperatura. El resto es automático.
Las nuevas radios, con frontal específico, permiten un progreso más desde el punto de vista de la prestación acústica con la presencia de 8 altavoces, un reglaje automático del volumen sonoro en función de la velocidad del vehículo y una función Loudness también automática. En la gama alta, tenemos una radio de 4x30W CD Cabasse auditorium (Sistema Audio Cabasse) con un sonido optimizado específicamente para el Laguna II por este especialista reconocido en materia de altavoces.

Tecnología

AVANCES TECNOLOGICOS

Circulando, el conductor podrá descubrir las prestaciones aportadas por el nuevo sistema de navegación GPS Carminat. Ya comercializado en el antiguo Laguna, se presenta aquí en una nueva versión. La pantalla 16/9 en color de alta resolución destinada a la visualización de las informaciones está situada en la parte central del salpicadero. Una nueva ergonomía de la unidad central facilita la introducción del destino y los diálogos con el calculador. Otra nueva prestación importante: el Carminat de navegación informada tiene ahora en cuenta las informaciones de tráfico transmitidas por la red de emisoras FM dotadas de codificadores RDS-TMC (Radio Data System – Traffic Message Channel). Al usuario, avisado así en tiempo real de los acontecimientos del tráfico (embotellamiento, obras, accidentes, etc), se le propone un itinerario ‘bis’. También están disponibles informaciones en forma de texto e imágenes procedentes de las guías turísticas Michelin para presentar los lugares seleccionados.
Con Odysline, comercializado en 1999, Renault fue uno de los pioneros del coche ‘comunicante’. Generalizado desde entonces en numerosos modelos de la gama, este servicio será recuperado a lo largo del año 2001, en algunos países, por el Laguna II en una versión evolucionada. Siempre equipado con un conjunto GSM incorporado y con localización por satélite GPS, Odysline incorpora ahora una pantalla alfanumérica para la visualización de las informaciones. El principio sigue siendo el mismo: un módulo con tres botones permite acceder a unos servicios de guiado, de información del tráfico y de reservas (botón verde), de asistencia en caso de avería (botón naranja), de asistencia médica y de socorro (botón rojo o automático por envío de una señal de socorro).

Entre los nuevos equipamientos que favorecen el confort para la conducción, el regulador de velocidad, antes reservado a los vehículos de gama alta con caja automática, se ha democratizado en todas las motorizaciones y se le añade una función inédita de limitador de velocidad. La nueva generación de acelerador electrónico, en sustitución del tradicional cable, ha permitido este avance. El regulador de velocidad permite al conductor elegir una velocidad de crucero, que el coche mantendrá de forma constante, y circular así con un confort total y con el pie levantado del acelerador. Esta velocidad puede ser modificada en todo momento mediante los botones + y – que se encuentran en el volante. El conductor también puede acelerar, si es necesario; el coche recuperará entonces su velocidad de regulación de forma automática cuando el conductor haya desacelerado. En caso de pisar el pedal de freno o de embrague, el sistema se desactiva automáticamente. El conductor podrá entonces recuperar la velocidad de regulación presionando la tecla RESUME situada en el volante. El limitador de velocidad permite que el propio conductor elija una velocidad máxima que no desea sobrepasar. Gracias a dos botones en el volante, puede disminuir o aumentar este límite. Si el conductor intenta ir más allá de esta velocidad límite, el pedal de aceleración resulta inactivo. En caso de necesidad, una fuerte presión, que haga sobrepasar un punto duro al final de carrera del pedal, permitirá superar la velocidad fijada. Toda desaceleración o frenado llevará de nuevo el vehículo debajo del límite inicialmente elegido y permitirá que el conductor recupere la función de limitador.
Igual de útil en un uso corriente, el sistema de ayuda al aparcamiento detecta eventuales obstáculos al maniobrar marcha atrás. Cuatro detectores ultrasónicos se han incorporado al paragolpes trasero. Con la marcha atrás metida, en cuanto se detecta un obstáculo, una señal sonora informa al conductor. Una secuencia de bips cada vez más seguidos hasta una señal sonora continua informa al conductor con gran precisión de la proximidad del obstáculo. La ayuda al aparcamiento permite detectar obstáculos comprendidos entre 1,5 m y 20 cm y se desactiva automáticamente cuando el vehículo lleva un remolque.
La presencia cada vez mayor de prestaciones eléctricas y electrónicas en los vehículos requiere unos cableados siempre más numerosos, pesados y complejos, y que aumentan el riesgo de fallo. Para paliar estas dificultades, el Laguna II generaliza la tecnología del multiplexado, hasta entonces reservada a unas versiones determinadas de la gama alta. Cabe recordar que esta tecnología pretende utilizar una verdadera ‘autopista’ a través de la cual van a circular todas las informaciones, dividiendo así por 5 el número de hilos y de conectores. En el Laguna II, 14 calculadores, entre los que se encuentra la UCH (Unidad Central Habitáculo) están conectados a este bus y dialogan así de forma óptima ya que comparten los mismos datos. El multiplexado permite acoger hasta 250 informaciones diferentes simultáneamente y más de 3.000 informaciones por segundo en un mismo circuito. La codificación de la información recurre a un lenguaje estándar: el protocolo CAN (Controller Aera Network). Por cada dato que circula, todos los calculadores analizan su contenido y deciden procesar o no la información. Las capacidades del propio calculador UCH han sido aumentadas para gestionar además la apertura / cierre de los elevalunas eléctricos, la memorización de los reglajes del puesto de conducción, la iluminación del habitáculo y la visualización de las informaciones del sistema de vigilancia de la presión de los neumáticos.

Seguridad

SEGURIDAD ACTIVA Y PASIVA

La seguridad es uno de los ejes estratégicos de la Renault a la hora de diseñar sus automóviles. Para el Laguna II, el constructor ha desarrollado una serie de nuevos equipamientos de seguridad activa, complementando el trabajo efectuado sobre los fundamentales de comportamiento en carretera y de frenado y los de seguridad pasiva en las plazas delanteras y traseras.
Antes incluso de que los sistemas de seguridad pasiva demuestren su eficacia, prevenir el accidente es uno de los retos más importantes de la seguridad activa. En el Laguna II, Renault no solamente ha mejorado todavía más las prestaciones fundamentales (comportamiento en carretera, frenado,…) sino que lo ha dotado también de unos sistemas electrónicos destinados a ayudar al conductor en las situaciones delicadas de conducción. Si el ABS con su función de reparto electrónico de frenada EBV hacia la parte trasera es el más conocido de todos, el control dinámico de conducción ESP con antipatinado ASR, asistencia al frenado de emergencia y sistema de vigilancia de la presión de los neumáticos hacen ahora su aparición en el Laguna II.

Seguridad activa
Tradicionalmente reservado a las motorizaciones altas o deportivas, el control dinámico de conducción ESP está disponible para todos los motores del Laguna II. Recordemos que el ESP ayuda al conductor, sin sustituirle, a mantener el control de su vehículo en el caso de una pérdida brusca de adherencia generada por una maniobra de emergencia. Desde la detección de un desvío, por ejemplo en caso de sobrevirado, de subvirado o de bandazo del vehículo, el ESP produce un efecto inverso por acción sobre el par motor y el frenado de una o varias ruedas para que el vehículo recupere la trayectoria adecuada.
Una función antipatinado ASR para las fases de arranque y aceleraciones se suma, en condiciones de adherencia precarias, a las prestaciones del sistema ESP. El calculador detecta de forma permanente el diferencial de velocidad de rotación entre las 4 ruedas. Cuando se detecta el patinado de una de las ruedas motrices, ésta es frenada para transferir una parte del par a la otra rueda motriz. Al mismo tiempo, gracias al acelerador electrónico, el par motor se reduce.
Todas las versiones del Laguna II disponen de cuatro frenos de discos, dos de ellos ventilados en la parte delantera, y se benefician de la presencia de un ABS Teves MK60 de última generación así como de un repartidor electrónico de frenado EBV. Este sistema ha sido ampliamente redimensionado respecto al antiguo Laguna y los discos delanteros y traseros alcanzan respectivamente 308 mm y 274 mm (280 mm y 265 mm anteriormente).
Si el comportamiento en carretera y el frenado (completados por los nuevos sistemas ESP y de asistencia al frenado de emergencia) son dos aspectos importantes de la seguridad activa, el conjunto se basa sin embargo en un punto fundamental: los neumáticos. El Laguna II innova proponiendo en todas las versiones un sistema inédito de vigilancia de la presión de los neumáticos; dicho sistema ha sido patentado y desarrollado en el marco de una colaboración específica Renault-Michelin. Cada rueda lleva un captador, incorporado en la válvula de inflado, que mide regularmente la presión interna del neumático. Esta información es transmitida a continuación mediante una onda de radio codificada (para identificar la rueda) a un calculador.
Al contrario de los equipamientos ya propuestos en el mercado que no saben detectar el estado de pinchazo avanzado, este sistema informa al conductor de cualquier defecto de presión: fuga lenta o simplemente un inflado incorrecto. Al margen de estos nuevos sistemas de ayuda a la conducción, el Laguna II está dotado de equipamientos destinados a optimizar aún más la seguridad activa. Para la conducción nocturna, e inéditos en este nivel de gama, los faros de Xénon con superficie compleja aumentan el alcance casi un 30% y permiten un mejor rendimiento de luminosidad.
La utilización de retrovisores exteriores e interiores electrocromo, que se oscurecen de forma progresiva cuando la luminosidad se torna más fuerte, permite evitar de noche el fenómeno de deslumbramiento provocado por los coches que le siguen.
Seguridad pasiva
La estructura del Laguna II resulta inédita. En la gama Renault, es el primer vehículo en emplear aceros de Muy Alto Límite de Elasticidad (THLE) que permite alcanzar unos valores de rigidez 2,5 veces superiores a los aceros tradicionales. Estas chapas pueden absorber más energía en caso de deformación. Indisociables de la estructura, los medios de retención evolucionan para ofrecer en el Laguna II un nivel de seguridad pasiva nunca alcanzado. Tras la introducción del inédito Sistema Renault de Protección en el Clio II en 1998, el Laguna II inaugura el nuevo Dispositivo de Retención Programada Renault. Sin equivalente en el mercado, este dispositivo reagrupa los nuevos airbags adaptativos así como un cinturón adaptativo con limitador de esfuerzo y 2 pretensores (en lugar de 1 habitualmente). Lo que se pretende: garantizar una protección todavía mayor en caso de choques severos a una velocidad de 65 km/h (contra 60 km/h anteriormente), sin que paralelamente haya efectos secundarios para los choques de menor violencia.
Los pasajeros traseros, con tres cinturones de seguridad de 3 puntos y tres apoyacabezas escamoteables, también disponen de seguridad. Para proteger a los ocupantes en los choques laterales, el Laguna II dispone de airbags laterales de tórax situados en el respaldo de los asientos delanteros y en el guarnecido de pie trasero, así como de un airbag cortina para la cabeza situado en la viga superior y que cubre las plazas delanteras y traseras. El conjunto va asociado a una estructura amortiguadora (padding) colocada en el panel de puerta y que permite una mejor protección del tórax.
Junto a las medidas de seguridad activa y pasiva, el Renault Laguna II incorpora otros sistemas para garantizar la tranquilidad del comprador. Cuando el conductor se acerca al coche, éste detecta automáticamente la tarjeta electrónica que guarda en su bolsillo. En el momento en que su mano roza la empuñadura, los captadores integrados ordenan la descondenación de los practicables. En el volante, el conductor introduce su identificador en el lector situado en el salpicadero. Si el sistema reconoce la tarjeta, desbloqueará el antiarranque y la condenación de la columna de dirección. Queda por ejercer una simple presión en el botón start/stop y el arranque se efectúa automáticamente.

Acústica

ACUSTICA Y MEDIO AMBIENTE

Como complemento y para favorecer un nivel elevado de confort acústico, se han llevado a cabo unos trabajos importantes sobre el filtrado de los motores con un tratamiento absorbente al máximo en el compartimiento motor y numerosas evoluciones en las suspensiones del motor y los escapes. Gracias a unos cristales más gruesos y a una estanquidad mucho más elaborada, los ruidos aerodinámicos y la transparencia a los ruidos exteriores han sido claramente mejorados.
La serenidad y la desaparición de la preocupación inherente a la utilización de un automóvil es una demanda cada vez más apremiante de los clientes. Una tranquilidad de espíritu que reviste aspectos muy diferentes y para los que el Laguna II propone numerosos avances: la protección antirrobo, los mantenimientos reducidos, la garantía anticorrosión de 12 años, el respeto al medio ambiente.

Si el cliente espera de Renault que le aporte garantías en materia de tranquilidad de espíritu y de cara al respeto del medio ambiente, uno de los parámetros es el de los materiales. Se trata de unos materiales destinados a estabilizar el peso del Laguna II a pesar de un equipamiento y de unas prestaciones ampliamente enriquecidas. Aparte de los minuciosos trabajos efectuados en cada uno de los elementos del coche, la utilización de aletas delanteras de plástico Noryl asociada a un capot de aluminio ha permitido alcanzar este objetivo. Recordemos que un buen control del peso permite limitar el consumo de un vehículo y por lo tanto sus emisiones de CO2. Para la depolución, el Laguna II dispone en sus motores de las últimas evoluciones en materia de catalizadores para que cumpla las normas Euro 3 (Euro 2000) además de las IF 05 (IF 2005) en todas las motorizaciones de gasolina, para mercados como el de Alemania.
Las normas de ruido también constituyen un desafío. Si la mejora del confort acústico en el interior de un coche es evidente desde hace varios años, el ruido emitido hacia el exterior es un signo cada vez más patente de respeto del medio ambiente, principalmente en medio urbano. Las emisiones de ruidos exteriores del Laguna II responden a la nueva norma de 71 dB, es decir, una disminución a la mitad de los niveles exigidos por la norma actual.Los trabajos se centraron en el tratamiento del compartimiento motor y la radiación acústica de la línea de escape y del motor.
Finalmente, el Laguna II es reciclable en un 90% de su peso, gracias a unas redes de revalorización puestas en marcha desde hace ya varios años. Dichas redes proceden por descontaminación de los fluidos, extracción de piezas para la valorización de la materia (parabrisas, cristales laterales, paragolpes, …), triturado y a continuación por selección y tratamiento de los residuos. Se ha implantado una política de marcado sistemático de todas las piezas de plástico. Se lleva a cabo una verdadera caza del cloro en el salpicadero y en los paneles de puerta, así como una reducción progresiva de los elementos reglamentados como el plomo (pintura y pastillas de freno sin plomo), el mercurio o el cadmio. Asimismo, el Laguna II recurre, para su diseño, a piezas de materiales reciclados.

Ventas

LA SITUACION DEL MERCADO

Con 2.698.051 vehículos vendidos en 1999 en Europa occidental, el segmento central de la gama superior (segmento medio superior o M2) es primordial para todos los constructores generalistas: representa por sí solo cerca del 18% del mercado. Aunque se observa desde 1998 una ligera bajada de las ventas en este segmento, sobre todo bajo el efecto de la subida en potencia de los monovolúmenes, sus volúmenes de ventas permanecen globalmente estables debido al crecimiento del mercado europeo. Se trata de un segmento extremadamente competitivo en el que están presentes muchos constructores (VAG, Opel, PSA, Ford y el propio Renault) y que está dominado por las marcas alemanas. Sin embargo, las clasificaciones por modelos se mueven rápidamente en este segmento: en 1999, el VW Passat, el Opel Vectra y el Peugeot 406 se clasificaban respectivamente en la primera, segunda y tercera posición mientras que en 1998 fueron el Vectra, el Passat y el Ford Mondeo quienes ocuparon el podio.
Con el Laguna II, el objetivo de Renault es hacerse con el 11% del segmento medio superior en el 2001 y convertirse así en uno de los tres actores más importantes en Europa occidental. Con una producción superior a 1.500.000 ejemplares desde su lanzamiento en enero de 1994, el Laguna alcanzó el 10,2% del M2 en Europa en 1995 (230.236 unidades) para clasificarse en tercera posición. La llegada de la fase 2 le permitió dar un nuevo salto en 1998 (el 7% del segmento) para clasificarse a finales de 1999 en la sexta posición en Europa con más de 195.300 unidades vendidas y el 7,2% del segmento.

En el segmento medio superior, en Europa occidental, el reparto de las ventas por tipos de carrocería revela una tendencia de fondo: las carrocerías tricuerpo caen (el 36% del segmento en 1999 contra un 39% en 1995) a favor de los breaks (de un 18% en 1995 a un 31% en 1999). Las motorizaciones diesel no han dejado de crecer para representar cerca del 40% del mix en 1999 contra un 28% en 1995. Las ventas de flotas (ventas especiales a los alquiladores, administraciones, empresas, grandes cuentas, colaboradores etc.) constituyen tradicionalmente una parte importante del segmento M2 en la mayoría de los países europeos. Este tipo de ventas representa así más del 50% de las ventas en el segmento M2 en Alemania, Gran Bretaña y Países Bajos.

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