Passat 2.3 V5 4Motion

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EN BUSCA DE LA PERFECCION

Tanto por calidad de producto como por tecnología, este 2.3 V5 de 170 CV con transmisión a las 4 ruedas hace gala de una gran suavidad dinámica, dominada por su silencio de marcha y su nivel de seguridad.
En este 2.3 V5 (170 CV), que combina un funcionamiento muy refinado con el máximo confort de marcha, se relegan las prestaciones a un segundo nivel, aunque ello no le impide ofrecer unos registros ciertamente brillantes.

El VW Passat 2.3 V5 4Motion es un coche clásico situado en el más alto nivel de su segmento, con un equipamiento muy completo y una excelente seguridad dinámica gracias a su tracción total, con un sorprendente nivel de confort para 4 plazas, todo ello bajo un aire de máxima representatividad para su gama. La pena es que a cambio su precio roce los 5 millones de pesetas; pero la calidad, tecnología y equipamiento que ofrece los merecen.

Mecánica

MECANICA: UN AUTENTICO TRACCION TOTAL

La tracción 4Motion de este VW Passat es en realidad una tracción Quattro ‘de verdad’, sin que tenga nada que ver con la 4Motion de embrague Haldex de los Golf y Bora, puesto que el motor longitudinal del Passat sólo admite la tracción Quattro de los Audi A6 y A8 o del antiguo A4, con diferencial central Torsen y reparto del 50% a cada eje, aunque por razón de las patentes de cada marca aquí VW la siga llamando 4Motion.
Así pues nada tiene que ver con el sistema más ‘light’ de los Golf y Bora, que montan la auténtica 4Motion de embrague Haldex, más simple y ligera, que funciona como una tracción delantera normalmente y sólo cuando patinan las ruedas delanteras envía el par motriz a las traseras.

El motor 2.3 V5 de este Passat aumenta su potencia en 20 CV (de 150 a 170 CV) y el par sube a 22,4 mkg (antes 20,9) a 3.500 rpm sin modificación de cilindrada, gracias a su nueva culata de 20 válvulas, con distribución variable en admisión y escape y colector de admisión también variable. Con 4 válvulas por cilindro y bujía central, y balancines de rodillos en los árboles de levas para lograr la mínima fricción, mejora notablemente su rendimiento, asociado a un cambio manual de 5 marchas.
En la suspensión, este Passat 2.3 V5 adopta el mismo eje delantero del anterior, mientras que detrás, al tener que alojar el tercer diferencial de la tracción total, toma un nuevo eje independiente por paralelogramos deformables y dobles triángulos, eliminando el clásico eje semitorsional de la versión de tracción delantera. Con la única contrapartida de reducir la capacidad del maletero (que baja de 475 a 400 litros) al elevar su plano de carga, esta suspensión trasera mejora la dinámica de este tren con un comportamiento impecable. Los frenos también salen ganando frente al Passat de tracción delantera, al subir el diámetro de los discos ventilados delanteros de 288 a 312 mm, y el de los macizos traseros de 245 a 256 mm. Todo ello complementado con el ABS+EBV, así como los controles de tracción EDS/ASR, y de guinda, el control dinámico de estabilidad (ESP).
CONDUCCION: COMPORTAMIENTO IRREPROCHABLE

En carretera, el comportamiento de este Passat V5 4Motion es irreprochable, tanto sobre buen piso como sobre asfalto desigual, absorbiendo las irregularidades sin ningún tipo de reacciones parásitas de volante y con una increíble precisión de trayectoria. Pese a la configuración deportiva de la suspensión, el confort de marcha es muy bueno, sin molestas oscilaciones de carrocería y con un perfecto filtrado de baches. Entre esta suspensión deportiva más firme y baja, la tracción total, el eje trasero independiente y el ESP, este Passat rueda mucho más neutro y aplomado, con una impresionante sensación de seguridad a gran velocidad y unos apoyos en curva nobles y eficaces, gracias también a sus neumáticos de 205/55 R 16, nada excesivos para su tonelada y media larga de peso.
En curvas enlazadas se muestra más ágil de lo que se esperaría por su peso y dimensiones, y si además hay piso mojado o gravilla, entra en acción la tracción total al 50% en cada eje para asegurar la trayectoria, sin reacciones parásitas, con una asombrosa fidelidad de guiado. La dirección asistida es rápida y precisa, con una suficiente firmeza a gran velocidad. Resulta agradable de llevar con el único inconveniente de un diámetro de giro algo alto (11,5 m).

Los frenos, con un excelente tacto y eficaz mordiente, facilitan la dosificación de la frenada, con un ABS muy eficaz. Pero pese a ello, rodando rápido en descensos de montaña y bajo una utilización intensiva, acaban dando alguna señal de fatiga, tanto por prestaciones como por los 1.550 kg de peso de este Passat V5.

Prestaciones

PRESTACIONES: MAXIMO REFINAMIENTO

Refinado, equilibrado y silencioso, el motor es increíblemente suave, circulando sin problemas desde 2.000 rpm en 5ª, con una respuesta suave y progresiva hasta las 5.600 rpm (200 k/h) llegando incluso a alcanzar las 6.000 rpm. La entrega de potencia y par es muy homogénea, en especial entre 2.500 y 3.000 rpm, exigiendo un recurso al cambio mucho menor que antes. El motor es mucho más elástico que el anterior V5 de 150 CV, con el 90% del par disponible entre 3.000 y 5.800 rpm.
La distribución variable no sólo mejora la respuesta en baja, sino que le permite seguir empujando con ventaja hasta casi las 7.000 rpm, que es cuando aparece el corte de inyección. Lástima que debido al escaso rodaje de nuestra unidad de prueba, acusase cierta falta de contundencia a bajo régimen. Al cambio manual de 5 marchas sólo se le puede reprochar cierto salto entre 3ª y 4ª, ya que el desarrollo final en 5ª resulta bastante neutro, alcanzando la velocidad máxima teórica al régimen de potencia máxima.

Con unas prestaciones brillantes aunque no excepcionales (no las requiere el planteamiento del coche), los registros logrados son buenos aunque mejorables, inferiores a las cifras oficiales, sin duda por culpa del escaso rodaje de la unidad probada. Aún así ha hecho los 220 km/h cubriendo en menos de 10 segundos el 0-100 km/h, con unas recuperaciones más flojas, penalizadas por su peso y la tracción total. En cuanto a consumo, se sitúa en la media de los coches de 4 ruedas motrices de su categoría, algo más altos de lo habitual (no en vano tiene que arrastrar tres diferenciales) aunque tampoco desmesurados para sus 170 CV. La media general ha quedado en 10,6 litros/100 km, con un mínimo de casi 8 y disparándose a más de 14 en ciudad.

Equipamiento

EQUIPAMIENTO DE LUJO, PRECIO TAMBIEN

El equipamiento Highline de la unidad probada lo sitúa en el segmento ‘premium’ al tratarse del nivel más lujoso de la gama, con el máximo confort y refinamiento, y una calidad percibida en el habitáculo realmente exquisita. Frente al nivel Trendline que ya ensayamos en la anterior prueba del Passat 1.9 TDi de 130 CV, aquí tenemos molduras cromadas de protección, llantas de aleación (‘Road America’) de 7×16 pulgadas con neumáticos 205/55, asientos delanteros deportivos con tapicería mixta piel/Alcántara y calefactados, inserciones en salpicadero y puertas en madera de nogal (en vez de aluminio Microtec), limpiaparabrisas calefactable con sensor de lluvia, etc, etc. Entre las principales opciones figuran la regulación eléctrica de asientos, el techo solar por mando eléctrico, control de velocidad de crucero, faros bi-xenon y lavafaros, sensor de aparcamiento, etc.

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