Nissan quiere que en tres años haya 300 taxis NV200 circulando por Barcelona

Después de Nueva York y Londres, Nissan ha lanzado el modelo de taxi de la NV200 para la capital catalana, al que seguirá, a finales del próximo año, la propuesta eléctrica, la eNV200, que también se producirá en la planta catalana.

En un acto celebrado en el patio del ayuntamiento de Barcelona, el director general de Ventas a Empresas y Vehículos Comerciales de Nissan, Jordi Vila, ha destacado que este vehículo, que estará disponible para la compra a partir de enero de 2013, es ideal para el servicio de taxi urbano, ya que es amplio, cómodo y tiene un nivel de consumo y emisiones muy reducido.

Este monovolumen compacto, que cuesta unos 15.000 euros, supone un paso más en el avance hacia la movilidad sostenible de las ciudades, ha subrayado Vila.

Será en octubre de 2013 cuando Nissan empezará a producir la versión eléctrica de la NV200. También aquí, la compañía ve en el sector del taxi un mercado ‘con mucho potencial’.

Estos vehículos tendrán una autonomía de unos 160 kilómetros, aunque las baterías se podrán recargar en un 80 % en sólo media hora, gracias a unos cargadores rápidos que ha desarrollado Nissan y que ha empezado a distribuir a varios operadores en toda Europa.

Vila no ha desvelado el precio que tendrá el vehículo eléctrico, aunque ha asegurado que será competitivo.

‘Si no son competitivos no venderán ni uno, así que tendrán que espabilar’, ha apostillado el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, durante la presentación del nuevo modelo.

Trias ha afirmado que su objetivo es que Barcelona se convierta en la ciudad del vehículo eléctrico. ‘Creo que es el futuro de nuestra ciudad y de una parte importante de nuestra industria’, ha agregado.

Ha explicado, en este sentido, que una de sus prioridades es que en el futuro una parte ‘importante’ de la flota de taxi apueste también por la movilidad sostenible y, en particular, por el coche eléctrico.

El Ayuntamiento, ha subrayado, ‘incentivará’ a aquellos taxistas que apuesten por el coche eléctrico, aunque ha recordado que en Barcelona, a diferencia de ciudades como Nueva York, es cada profesional el que decide el coche que utiliza para trabajar.