Montezemolo llegó hoy, miércoles, a la estación italiana de Madonna di Campiglio, que alberga por vigésimo segundo año consecutivo el tradicional encuentro invernal en el que participan los pilotos y demás miembros de su escudería, para compartir con ellos unas jornadas de convivencia y esquí en los Dolomitas.
El presidente de Ferrari hizo una breve comparecencia informal ante los representantes de los medios de comunicación presentes en el ‘Wrooom 2012’ a los que deseo un feliz año, en una temporada en la que el Mundial de Fórmula Uno arrancará el 18 de marzo en Melbourne (Australia), sede de la primera de las veinte carreras previstas en el calendario.
El director deportivo de su equipo, el italiano Stefano Domenicali, había anunciado, durante la rueda de prensa que ofreció por la mañana, la incorporación del británico Steve Clark, como jefe de ingenieros de pista; y del japonés Hirohide Hamashima, como principal responsable de neumáticos, por lo que a Montezemolo se le preguntó por la considerable cantidad de fichajes de ingenieros y expertos no italianos.
El presidente de Ferrari explicó que ‘es tradición conservar unos valores’ en su escudería que, por contra, nunca se ha negado ‘al aire fresco’ que aportan los nuevos ingenieros y la gente joven contratada.
Al hilo de esa idea, Montezemolo bromeó y afirmó que el sustituto de Domenicali ‘será un chino’.
De nuevo en tono más serio, el presidente de Ferrari afirmó que ‘lo único’ que desea es que el coche con el que el asturiano Alonso buscará su tercer título mundial -que será presentado el 3 de febrero en Maranello’sea bueno’.