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Gracias a la sobrealimentación por compresor, el escalón básico de la Clase C de Mercedes pasa de 129 cv a 143 cv, mejorando significativamente sus prestaciones. Como ejemplo, la aceleración de 0 a 100 km/h pasa de 11,0 a 9,7 segundos y la velocidad de 210 a 222 km/h, mientras que el consumo medio se reduce de 9,3 a 8,4 l/100 km. Igualmente, la curva de potencia es mucho más utilizable, disponiendo de 220 Nm (antes 190 Nm) a partir de 2.500 rpm.
En este caso el consumo se reduce en un 11% mientras que el par motor aumenta de 230 a 240 Nm a 3.000 rpm.
El más potente de los motores de cuatro cilindros se conforma ahora con 192 cv (antes 197 cv) pero disminuye el gasto de combustible en 0,7 l/100 km como media.
La estrella de la nueva gama de motores gasolina de cuatro cilindros desarrolla 170 cv y, sin embargo, su consumo mixto se queda en 7,8 l/100 km, un gran avance si tenemos en cuenta que el actual C200 tiene 163 cv y consume 9,5 l/100 km. No sólo las prestaciones son superiores sino que se espera un mayor agrado de conducción debido a la mejora de la curva de potencia, ya que desde 1.500 rpm dispone de un 75% del par máximo, que es de 250 Nm entre 3.000 y 4.500 rpm.