Mazda 5 2.0 CRTD 143 cv

En un reñido segmento de coches que pugnan por ofrecer el mayor espacio posible, Mazda lo hace con un estilo propio, su habitual estilo deportivo y espíritu Zoom-Zoom. Así es el Mazda 5, un monovolumen compacto que no lucha con nadie para ofrecer el mayor espacio de la categoría, mientras que propone una carrocería estñeticamente muy compacta aunque con espacio suficiente para albergar hasta 7 pasajeros con algo de espacio para transportar equipajes. Además el precio de 26.000 para la versión Sportive con motor diesel 2.0 CRTD de 143 cv lo hace muy atractivo para un público mayoritariamente juvenil.

El Mazda 5 nació para sustituir al Premacy, incorporando un diseño mucho más fresco y moderno, un aspecto más dinámico y deportivo, una modularidad y polivalencia mejor resuelta que en su antecesor, con un nuevo sistema de organización del habitáculo denominado Karakuri, así como unas mecánicas muy renovadas mucho más potentes, como el 2.0 CRTD con 143 cv de origen Mazda protagonista de nuestra prueba. Todas estas cualidades le facilitan enfrentarse con importantes argumentos a la competencia del segmento de los compactos, como el Opel Zafira, el Honda FR-V, Renault Scénic o Kia Carens, así como a monovolúmenes de tamaño superior, entre los que encontramos al Mitsubishi Grandis, el Citroën Grand C4 Picasso o al Ford Galaxy, entre otros muchos.
El diseño del Mazda 5 es tremendamente fluido, hasta el punto de que sus grandes dimensiones, sobre todo en longitud con 4,505 metros, aunque es el más pequeño de la comparativa, parecen reducirse notablemente hasta parecer a simple vista un modelo compacto. La baja altura del conjunto con 1,665 metros y la gran anchura de 1,755 metros, contribuyen a transmitir esta imagen robusta, compacta y deportiva del monovolumen de Mazda. El frontal es agresivo al tiempo que suave, con unos faros muy afilados que dan paso a una línea general muy aerodinámica. En el lateral llaman la atención las grandes puertas correderas traseras, que se incluyen por primera vez en el segmento compacto, además de unas deportivas llantas de aleación 17 pulgadas de diseño muy cuidado. El portón trasero es de grandes dimensiones para facilitar la tarea de la carga y las ventanillas laterales son también muy amplias para permitir una mayor visibilidad y una gran luminosidad. De la comparativa es el más parecido a un turismo, obligado también por su diseño deportivo.
El interior es una clara evolución de sus hermanos de gama Mazda 6 y Mazda 3, con un salpicadero muy ergonómico y con una organización de los mandos muy accesible, aunque evidentemente no tiene el diseño panorámico de sus rivales de gran tamaño. Todos los comandos electrónicos de seguridad y confort se encuentran entre la consola central cromada y el volante multifunción, facilitando el manejo al conductor durante la conducción. El cambio está sobreelevado sobre un saliente del salpicadero, dejando el espacio del túnel central para albergar cantidad de hueco para depositar objetos.
Estamos ante un verdadero 7 ó 6+1 plazas fácilmente modulables mediante el sistema Karakuri, que da cabida hasta a 7 pasajeros con un conjunto de asientos organizados en filas de dos. Este sistema permite que la tercera fila sea totalmente ocultable bajo el piso dejando una superficie de carga plana y muy amplia de 426 litros, que la segunda fila esté compuesta por asientos abatibles y móviles en todos los sentidos, que el asiento izquierdo oculte una nueva banqueta que da cabida a un quinto pasajero, mientras que su respaldo hace las funciones de apoyabrazos central, así como que el asiento derecho oculte un inmenso hueco portaobjetos. Si se abaten también los asientos de la segunda fila queda un espacio para el transporte de 1.566 litros. Además, el asiento del copiloto también puede abatirse, aumentando el espacio de carga. A esta funcionalidad se suman cantidad de huecos portaobjetos haciendo al Mazda 5 más habitable y cómodo, pudiendo contabilizarse exactamente hasta una veintena por todo el habitáculo, 10 portaobjetos y 10 portabebidas, con el apoyo de dos bandejas tras los asientos delanteros.
    Mazda 5
Longitud:   4505 Anchura:   1755 Altura:   1665 Batalla:   2750 Boca de carga (ancho/alto):   105,5 cm/90,5 cm Altura 3ª fila al techo:   92,5/1,80 m Altura 2ª fila al techo:   98 cm/1,90 cm Espacio piernas 3ª fila:   max. 40 cm Espacio piernas 2ª fila:   max. 45 cm Espacio piernas conductor:   56,5 cm Espacio piernas copiloto:   29,5 cm Ancho 2ª fila:   – Ancho 3ª fila:   – Visibilidad trasera:   98 cm/31,5 cm Visibilidad frontal:   125 cm/86,5 cm Altura ventanillas laterales:   41 cm Huecos portaobjetos:   10 huecos Portabebidas:   10 huecos Bandejas:   2   El equipamiento de serie del Mazda 5 es magnífico, aunque para la versión Sportive de nuestra prueba es sobresaliente, incluyendo desde un sistema de apertura de puertas y arranque mediante tarjeta sin llave, el control de velocidad, las lunas tintadas y opcionalmente varios packs de seguridad y confort que incluyen elementos como un reproductor de DVD con pantalla de 7 pulgadas para las plazas traseras, un sistema de sonido con disco duro de 20 gigas, capaz de almacenar 3.000 canciones o faros de xenon.
El propulsor de nuestro análisis es el más potente de los de ciclo diesel, un 2.0 litros turbodiesel CRTD de origen propio con inyección directa por common rail y combinado con cambio de 6 velocidades que entrega una potencia de 143 cv a 3.500 rpm y un par motor 360 Nm a 2.000 rpm que aseguran una gran capacidad de aceleración desde bajo régimen con una suavidad excepcional. Este motor incluye filtro de partículas (DPF) sin mantenimiento que evita la emisión de partículas contaminantes, y ayuda a reducir el consumo, dejándolo en ciclo combinado en 6,3 litros a los 100 km.
El comportamiento de este monovolumen compacto es muy ágil y regala una gran diversión al volante como promete su lema Zoom-Zoom, gracias a un chasis muy estable y unas suspensiones adaptadas perfectamente al mayor peso de los motores diesel, en el eje delantero con sistema independiente McPherson y en el trasero independiente Multi-Link. El resultado entre las suspensiones de reglaje duro y la rigidez del chasis es un gran equilibrio de marcha y un tacto muy preciso de conducción, favorecido notablemente por una nueva dirección hidráulica. El equipamiento de seguridad activa incorpora ABS con distribuidor electrónico de la frenada EBD, asistencia a la frenada de emergencia y control de estabilidad DSC con control de tracción TCS. Todas estas tecnologías ofrecen grandes dosis de seguridad a los pasajeros del Mazda 5.

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