Lancia Lybra 1.8

CALIDAD DE VIDA

Por Enrique Marco, Autocity

15 de marzo del 2001

En el punto medio de la gama Lybra se sitúa la versión 1.8 16v con tecnología VVT (sistema de admisión variable) que desarrolla 131 CV de potencia. El grado de silencio, suavidad y confort de marcha que alcanza esta berlina de Lancia está muy por encima de las mecánicas turbodiesel y, por mucho que hayan evolucionado en los últimos años, se convierte, respecto a los de gasóleo, en una opción muy a tener en cuenta para los conductores que no realicen un elevado número de kilómetros al año.

El Lancia Lybra, por un poco más de dinero de lo que cuesta una berlina generalista, ofrece un alto nivel tanto en calidad como en tecnología, y sobre todo, un estilo que le permite diferenciarse del resto, con un diseño moderno pero rico en referencias clásicas.

DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

Sin lugar a dudas, el diseño es lo más llamativo de este modelo, que como manda la tradición italiana, se ha cuidado especialmente. Con unas medidas considerables (mide prácticamente lo mismo que un BMW Serie 3), su carrocería combina modernidad y clasicismo, con un diseño frontal que recuerda al legendario Lancia Aurelia de 1950.

Líneas suaves y armoniosas que le diferencian del resto exteriormente, pero en el interior, su personalidad queda todavía más patente. La unidad de pruebas incorporaba los elementos propios del equipamiento LX, con lo que el precio se encarece en unas 300.000 pesetas, aunque con un resultado final realmente brillante. No obstante, la versión básica incluye de serie el climatizador automático con zonas independientes de temperatura para conductor y acompañante, equipo de música, pantalla multifunción, cierre centralizado con mando a distancia, ABS, con repartidor electrónico de frenada y cuatro airbags. El nivel de acabado LX añade tapicería Alcántara, volante forrado en cuero con mandos para la radio, equipo de música Bose de alta potencia, faros antiniebla y llantas de aleación.

Destacable es en el Lybra la calidad de vida abordo, no sólo para los ocupantes de las plazas delanteras sino también para los que viajan en los asientos traseros, y es que actualmente, no muchas berlinas ofrecen un espacio respetable para tres personas en la banqueta trasera, algo que sí ocurre en el Lancia. Otro punto que merece mención especial es la cantidad de información que recibe el conductor, con una generosa pantalla multifunción situada en la consola central que resulta muy luminosa y atractiva.

CONDUCCION

Una vez acomodados en su acogedor puesto de conducción, las primeras sensaciones que transmite son altamente satisfactorias, debido a un fácil y suave manejo de todos sus elementos. Su mecánica 1.8 16v de distribución variable, proporciona una entrega de potencia totalmente lineal, sin grandes alardes de poderío pero con constancia y decisión. Sorprende de su motor el sonido que se percibe cuando se sube de revoluciones, ya que para tratarse de un modelo más bien tranquilo, emite una discreta pero sugerente melodía que recuerda a mecánicas de vocación deportiva.

Las prestaciones son correctas, sobre todo si tenemos en cuenta los 1.375 kilos que pesa, alcanzando los 200 km/h y acelerando de 0 a 100 km/h en poco más de diez segundos. La cifra de consumo, sin ser excesiva, es algo más alta que la media en su categoría ya que la mayoría de sus rivales bajan de los 8,4 l/100 km de media del Lybra 1.8.

En materia de comportamiento nada se le puede reprochar al Lybra, siempre y cuando no se pretenda una conducción deportiva. La berlina de Lancia es idónea para viajar tranquilamente y sin estrés, disfrutando de la altísima calidad de vida a bordo y del buen gusto con el que se ha decorado el habitáculo.

COMPETIDORES

FICHA