Bautizado como Kia Pop, la marca surcoreana presentará su primer urbano eléctrico en el próximo Salón del Automóvil de París, donde se facilitarán más datos de los que día de hoy podemos contar sobre este proyecto-prototipo pensado para un uso diario por ciudad. De las pocas cosas que sí son seguras es que el automóvil mide tres metros de longitud e incorpora un sistema de propulsión completamente eléctrico.
Kia, de todas maneras, pretende reconquistar el mercado europeo con argumentos muy diferentes con los que desembarcó. La marca asiática, consciente de la inminente guerra que marcas generalistas y Premium, europeas, japonesas y norteamericanas, mantienen por conquistar la cima en el sector de la automoción eléctrica, se enchufa a la red con este concept car de diseño futurista, pensado para tres pasajeros y que emitirá cero emisiones a la atmósfera.
Sin conocer detalle alguno sobre la potencia de su motor eléctrico y la autonomía de sus baterías, podemos extraer alguna conclusión por las imágenes facilitadas por Kia. El Pop incluye la toma de electricidad en la zona trasera y una especie de techo acristalado que crece hacia la zaga, acentuando su forma de coche triangular, ya que la caída del portón es bastante inclinada. Este techo podría acoger pequeñas células fotovoltaicas que captarían la energía solar, ésta se transformaría en energía eléctrica para posteriormente utilizarla. Son todas suposiciones, aunque cada vez cogen más fuerza. Además, los tonos utilizados son el rosa, negro, blanco y gris.
Este prototipo que se presentará en París apunta a coche de producción en serie a partir del año 2012. Y es que Kia pretende reducir la desventaja tomada por sus rivales, como el coqueto Toyota iQ, cuyo precio de partida es de 12.500 euros, y el Smart ForTwo, desde 9.650 euros. Hablamos de 2012 como fecha estimada de comercialización del Pop, porque es la misma en la que saldrá a la luz la segunda generación del ForTwo Electric Drive, cuya principal novedad es una batería de ion-litio de 16,5 kWh, situada entre los ejes delantero y trasero, dotando al coche de una autonomía de 135 kilómetros y con capacidad para arrancar a -25ºC de temperatura.