El mercado de las motocicletas creció en febrero el 15,9 por ciento, según Anesdor

En el primer bimestre del año las motocicletas matriculadas ascienden a 12.087, el 13,8 % más que en el mismo período del ejercicio anterior.

Por segmentos de cilindrada, las ligeras (hasta 125 cc) crecieron un 5,7 %, las medias (de 126 cc a 750cc) subieron un 21,8 % y las más altas (de más de 750 cc) un 54,5 %.

Como es habitual, las motocicletas ligeras (hasta 125 cc) siguen siendo el segmento más popular y han supuesto en febrero el 54,4 % del mercado total (con 3.252 matriculaciones).

Por tipo de uso, los scooters se han elevado en febrero el 6,6 % (hasta 3.641), las motocicletas de campo el 42,5 % (a 922) y las de carretera el 28,4 % (a 1.362).

El segmento scooter tuvo en el mercado un peso del 60,9 % en febrero.

Por el contrario, los ciclomotores volvieron a caer, ya que hubo 775 matriculaciones, el 18,2 % menos que en 2013, lo que para Anesdor se debe a los ‘sucesivos’ cambios regulatorios, entre los que cita el incremento del IVA, el encarecimiento del carné de conducir o la elevación de la edad de acceso a estos vehículos.

Estas modificaciones han provocado que el mercado del ciclomotor haya disminuido más allá del efecto de la crisis económica, y en los últimos cinco años acumule una caída superior al 80 %.

Los ciclomotores tipo scooter concentraron la inmensa mayoría de las ventas, el 82,7 %.

Lo mismo le sucedió al mercado de Quads, ATVs y UTVs, de los que se matricularon en febrero 98 unidades, prácticamente las mismas (90) que en el mismo mes de 2013.

Esto se debe, recuerda Anesdor, a que se penalizó ‘injustamente’ a estos vehículos en 2008, cuando se les impuso el máximo nivel de impuestos sin tener en cuenta sus emisiones.

Para el secretario general de Anesdor, José María Riaño, la tendencia general de febrero es ‘muy buena’, aunque los volúmenes de unidades siguen siendo ‘demasiado bajos’.

Entretanto, critica que el parque español de motocicletas supera los 14 años de edad y, a su juicio, se sigue discriminando a la moto en los planes de ayudas, caso del PIVE para vehículos y el PIMA Aire para comerciales.

Al respecto, valora que se mantengan las ayudas a las motos eléctricas en el PIMA, pero rechaza que se excluya a las motocicletas convencionales.

En su opinión, menos de un 3 % del presupuesto total destinado al PIVE serviría para llevar a cabo un plan completo para la moto.

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