Novedad
El pequeño fabricante de coches deportivos Caterham presenta la última evolución de su modelo Seven, el Seven SuperSport. Aunque su nombre pueda llevarnos a equívocos, se trata de la versión de acceso a la gama de estos curiosos coches de chasis tubular. Una verdadera joya de colección, donde el arte y la sofisticación van de la mano para ensamblar un automóvil distinto a lo que actualmente impera en el mercado de los deportivos. En esta ocasión, el Seven, un coche de carreras para uso diario, monta un motor de origen Ford de 1.6 litros de cilindrada, preparado por Caterham para desarrollar 140 cv de potencia máxima. Muchos, ya que estamos hablando de una unidad que pesa 520 kg, por lo que su capacidad de aceleración es brutal, colocando el velocímetro de parado a 100 km/h en apenas 4,9 segundos. Su velocidad punta es de 200 km/h, quizá algo corta, pero algo inevitable si lo que se quería era ofrecer la máxima aceleración con recorridos del cambio lo más corto posibles.
A nivel estético, este pequeño deportivo hiperpotenciado poco cambia respecto al resto de sus hermanos, de los que se distingue por la pintura naranja con franja blanca longitudinal incluida en su carrocería o las llantas de diseño oscurecido. Homologaciones aparte, ya hemos comentado aquí que en España no se ven muchos Caterham por lo complicado y costoso que resulta verificar sus particualres condiciones y prestaciones, el precio de fábrica vuelve a ser uno de los baluartes de su éxito en otros mercados: hablamos de 22.995 libras británicas unos 26.000 euros al cambio-, pero este montante económico puede disminuir si lo compramos como un kit y lo montamos con nuestras propias manos: 19.995 libras, algo menos de 23.000 euros.Si lo compramos como un kit y lo montamos nosotros mismos, el precio final de este Caterham es de unos 23.000 euros
La estética de este Caterham Seven mantiene el estilo retro de toda la gama, conservando los rasgos originales del célebre Lotus Seven que se dise all? por 1957. Aunque ahora su avanzada estructura, de aluminio y materiales sintéticos, unida a una tecnología de última generación sobre un cuerpo de 3,30 metros de largo y apenas 1,14 metros de altura, lo convierten en un coche de sensaciones sumamente deportivas al volante. Con el tradicional chasis tubular de acero, con los correspondientes paneles de acero en su parrilla y unas singulares aletas que aportan gran exclusividad, el Seven SuperSport se consolida como una creación de máxima seguridad y aerodinámica, tomando buena parte de las piezas del radical Caterham R500: volante de inercia ligero, diferencial autoblocante, deflector de viento, barras estabilizadoras de gran calibre y grosor y neumáticos Avon sobre ruedas de 13 pulgadas, el mismo tamaño que en la Fórmula Uno. Por dentro, con un cockpit preparado para conductor y un acompañante, destacan los asientos deportivos de material compuesto con cuatro puntos de anclaje.