BMW 645i Cabrio

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DESCAPOTABLE DE ENSUEÑO

Cuando aún no ha llegado todavía a los concesionarios el nuevo 645i Coupé (se espera para principios de 2004), BMW nos presenta ya la versión cabrio del citado deportivo, automóvil que se podrá ver por primera vez en público en el Salón del Automóvil de Detroit, y que se pondrá a la venta en primavera de 2004 por un precio de 93.900 euros. El BMW 645i Cabrio dispone de cuatro verdaderas plazas, y tanto por habitabilidad, como por lujo, deportividad o potencia se situará como uno de los descapotables más deseados del mercado.

  En principio el Serie 6 Cabrio se ofrecerá únicamente con el motor V8 de 4,4 litros de cilindrada y 333 cv de potencia. No tendrá la demandada capota rígida, aunque su techo de lona anuncia una insonorización y resistencia inmejorables. Sus cuatro plazas y una conducción muy dinámica, unidas al lujo de un BMW de esta categoría, serán los ingredientes principales de este impactante y apetecible cóctel. Además, un maletero de 300 a 350 litros, y un sistema de apertura y cierre de la capota totalmente automático, que se puede accionar en marcha hasta 30 km/h, y parado desde el mando a distancia; hacen que resulte práctico y a la vez lujoso.
Por prestaciones, el 645i Cabrio no defraudará a nadie, pues su eficiente propulsor con sistemas Bi-Vanos y Valvetronic, el cual genera 450 Nm de par, hace que el descapotable bávaro acelere de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y alcance tranquilamente la velocidad máxima limitada electrónicamente: 250 km/h. Por si fuera poco, el consumo no es nada desorbitado, pues se conforma con 11,5 l/100 km como media.
Las posibilidades de la caja de cambios serán tres, todas ellas de seis velocidades: manual, automática o SMG; esta última proveniente de la Fórmula 1, con levas en el volante y con una efectividad asombrosa. El chasis de acero y aluminio aporta rigidez y un peso razonable (1.815 kilos), lo que unido al reparto de pesos entre ejes 50:50, a la propulsión trasera, a la correcta puesta a punto de las suspensiones y a las últimas ayudas electrónicas (DSC, Dynamic Drive, dirección activa); hacen que el BMW 645i Cabrio resulte ágil, directo, deportivo y seguro.
Y en cuanto a lujos y equipamientos se refiere, el Serie 6 de BMW no se queda corto ni mucho menos, tanto que los más de 15 millones de las antiguas pesetas que cuesta se nos antojan plenamente justificados. De serie el 645 Cabrio cuenta con: barras estabilizadoras activas, dirección activa, sensor de ayuda al aparcamiento, luces bi-xenón que giran en las curvas, alarma antirrobo, tapicería de cuero, llantas de 18 pulgadas con neumáticos antipinchazo, control de crucero, equipo de música con diez altavoces, monitor a color de 6,5 pulgadas, sensor de lluvia y luz, etc. Opcionalmente podemos destacar los sistemas telemáticos y la pantalla virtual Head Up Display, mediante la cual se pueden visionar algunas informaciones proyectadas en el parabrisas.
Enrique Marco, Autocity.
10 de diciembre de 2003.
TRADICION CABRIO

BMW ya tenía ‘Cabriolés’ en la década de los años 30, y siempre ofreció a sus clientes este tipo de coches descapotables. Empezando por el tipo 3/15 de 1931 y hasta el inicio de la segunda guerra mundial, la marca bávara siempre incluyó en su gama versiones descapotables de sus berlinas y coupés. Entre ellas, también uno de los coches más exclusivos de BMW antes de la guerra: el 327 Cabriolet de 1938. Dotado de un motor de 55 cv, muy potente para la época, alcanzaba una velocidad punta de casi 140 km/h en la autopista. Este Cabrio de BMW se podía obtener opcionalmente con un motor de 80 cv proveniente del biplaza 328, con el que Ernst Henne había ganado en la categoría de 2.000 cc la carrera Eifel en 1936.
Puede afirmarse que el BMW 327 Cabriolet y el BMW 335 Cabriolet, el BMW más grande y potente de antes de la guerra, fueron los antecesores ancestrales del nuevo BMW Serie 6 Cabrio. En la década de los años cincuenta, las berlinas 501, 502 y 503 de BMW, dotadas de motores de ocho cilindros, fueron expresión del milagro económico alemán. Los clientes pudientes compraban las versiones descapotables de dos y cuatro plazas, equipadas con el motor V8. Cierto es que BMW no fabricaba esas carrocerías. De ello se encargaba la empresa Baur de Stuttgart. Con sus 140 cv, una velocidad punta de 190 km/h, equipamiento de piel y carrocería de dos colores, fueron de los coches más exclusivos y deportivos de los años cincuenta.
En el transcurso de los últimos ocho lustros, BMW cuidó de sus clientes amantes de la conducción al aire libre, aunque, en comparación con el descapotable nuevo de la serie 6, los inicios tras la guerra fueron modestos. Todo empezó con el BMW 700 Cabrio y con el BMW 1600 Cabriolet de la legendaria serie 02. Posteriormente apareció la Serie 3, que incluyó en 1977 un descapotable con techo duro. En 1985 se lanzó al mercado el descapotable de la serie 3 con capota de lona, un coche que muy pronto se transformó en sinónimo de descapotables de alta calidad de cuatro asientos.

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