Audi A5 Cabrio 3.0 TDI

Para la marca de lujo Audi el lanzamiento de su nuevo A5 en cualquiera de sus versiones, inicialmente nacido como Coupé, ha supuesto una mejora notable de su imagen de marca debido a un representativo giro en el diseño que transmite una deportividad que no ha podido ser igualada hasta ahora por ninguno de sus rivales, sobre todo cuando además presume de un comportamiento dinámico excelente y ágil además de poco exigente con el conductor, propio de todas las creaciones de la marca, y de un tremendo despliegue de equipamiento que lo hacen muy confortable y perfecto para su uso diario.

a favorDiseño soberbio de deportivo clásicoHabitabilidad para 4 pasajerosMotor diésel prestacional y económicoen contraPrecio elevadoFaltan levas tras el volante para el STronicMotor de escaso carácter deportivo
Para la ocasión nos ponemos a los mandos de la versión más exclusiva del A5, el Cabrio derivado de la versión inicial Coupé, que apuesta por la configuración clásica de capota de lona de apertura totalmente automática para cubrir un habitáculo con cuatro auténticas plazas muy amplias. Tan sólo 15 segundos nos separan de la conducción más placentera con el cielo como techo. Y lo mejor de esa capota de lona es que ocupa tan poco espacio que al plegarse por delante del maletero en un hueco retráctil deja una capacidad de 320 litros para la carga del equipaje, convirtiéndole en líder del segmento. Y no sólo eso, puede llegar hasta los 750 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros. La mayor versatilidad conocida…

En definitiva, el A5 Cabrio ofrece la posibilidad de disfrutar a diario del mayor confort y lujo bajo una carrocería que se muestra tan atractiva como elegante. Por estos privilegios hay que pagar un mínimo de 41.970 euros para la versión más light con motor 1.8 TFSI de 160 cv que ascienden hasta los 58.180 euros de nuestra unidad 3.0 TDI de 240 cv con tracción total Quattro y cambio automático secuencial S-tronic. Entre sus rivales directos encontramos las versiones descapotables más lujosas de marcas de prestigio como Mercedes con su Clase E Cabrio, a BMW con su Serie 3 Cabrio o a Lexus con su IS250C, este último a un precio menos elevado, como es lógico por su motor más pequeño, y con menos variedad en sus propulsores. Entre los otros, se coloca por precio en el punto medio, decantando la balanza hacia lo económico o lo caro en función del número de opciones elegidas, que son casi infinitas para cualquiera ellos.

Un ejemplo de estilo

Bajo una imagen muy musculosa, deportiva y sugerente, ofrece ingentes dosis de lujo, apostando por una carrocería cubierta por un techo de lona y una gran habitabilidad para cuatro pasajeros. Lo que más llama la atención del nuevo A5 es que reinterpreta a la perfección la deportiva línea dinámica que caracteriza a su hermano coupé. El morro ancho y con las aletas algo elevadas sobre el plano central con la nueva parrilla de una pieza enmarcada en aluminio anodizado Singleframe y las líneas en V marcadas sobre el capó, así como el característico marco del parabrisas también en aluminio, el lateral fluido con una sinuosa línea de hombros y otra inferior combinadas con llantas de aluminio forjado de 19 pulgadas en nuestra unidad que transmiten movimiento y la aplomada zaga con un discreto alerón tallado y el sistema de doble escape separado, ofrecen una silueta muy bella y atlética. La guinda de perfección a esa imagen la ponen unos faros de xenón con una línea de luces de led´s de iluminación diurna, las llantas de aleación opcionales de 19 pulgadas con neumáticos deportivos y las elegantes ópticas traseras con un corte interior también iluminadas por diodos de led en forma de anillo, que potencian el refinamiento general. Presenta las proporciones más deportivas de su clase, una deportividad tradicional, con una longitud de 4,63 metros, una anchura de 1,85 metros y una altura de tan sólo 1,38 metros. El comportamiento más dinámico queda subrayado por una distancia entre ejes de 2,75 metros y por una anchura de ambos trenes de casi 1,60 metros, otorgándole una estabilidad absoluta.

Destaca principalmente en todo el conjunto el techo de lona tricapa con luneta de cristal, que aunque como material clásico es menos práctico que el techo rígido, es mucho más ligero y ofrece suficientes cualidades de protección del ruido y de las bajas temperaturas, creando además un diseño muy armónico. Se despliega en movimiento de forma totalmente automática en tan sólo 15 segundos y hasta los 50 km/h. Está disponible en cuatro colores, que combinan a la perfección con los 15 disponibles para la carrocería.
En el interior nos recoge un ambiente muy deportivo, refinado y lleno de lujo realizado en piel oscura con molduras de aluminio en el frontal del salpicadero y las puertas, un verdadero placer para los sentidos de los cuatro pasajeros. El salpicadero, la consola central y el cuadro de mandos es totalmente común con el resto de modelos modernos de la marca alemana, con un excelente trabajo en ergonomía que coloca todos los mandos orientados hacia el conductor a un simple movimiento de su mano. Sus asientos deportivos dejan delante y detrás un gran espacio vital además de sujetar el cuerpo de forma fantástica muy cerca del suelo, presentando entre todos ellos unas prácticas consolas para depositar objetos y bebidas. En los asientos más avanzados, un sistema de calefacción en tres posiciones hace fluir el aire caliente hacia el reposacabezas para facilitar su conducción con el techo abierto hasta temporadas más frías. Un sistema automático acerca los citurones a los pasajeros de delante, mientras los traseros pueden abatirse para lograr hasta 750 litros de capacidad. En posición normal la capacidad del maletero va desde los 380 hasta los 320 litros con la capota guardada en el maletero, lo que le convierte en líder del segmento.
Destaca entre todos los elementos tecnológicos que ofrece el A5 Cabrio el sistema multimedia MMI desde el que se puede interactuar con casi todas las funciones electrónicas del vehículo, como el sistema de navegación, el de teléfono, el de audio y los sistemas de seguridad del vehículo, a través de una rueda selectora de utilización muy intuitiva. Ofrece aún más equipamiento de serie, como un sistema de audio de alta calidad con reproductor de CD, la capota automática, el climatizador automático, los faros de xenón plus y las ópticas traseras de led´s. Opcionalmente nuestro A5 llevaba todo tipo de extras como luz adaptativa en curva, encendido automático de luces e intercambio también automático entre luces de cruce y posición, freno de estacionamineto electrónico, control de velocidad con medidor de distancia por radar o sistema de ayuda al aparcamiento por sensores delante y detrás y una cámara de visión trasera.

Deportividad confortable

De entre todos los impresionantes motores disponibles para el Audi A5 Cabrio, el elegido para nuestra prueba dinámica es uno de los diésel más potentes y eficientes. Se trata de uno de los más solicitados, el 3.0 TDI V6, que entrega nada menos que 240 cv de potencia y 500 Nm de par máximo desde las primeras 1.500 vueltas gracias a la inyección directa por common rail con turbo, consiguiendo una deportividad sorprendentemente refinada. Al ser el diésel alto de gama va asociado por defecto al excelente cambio automático secuencial de doble embrague S-Tronic de 7 velocidades que extrae las mejores prestaciones del motor y obtiene a la vez los mejores consumos. Además permite gestionar los cambios de forma automática normal o en posición deportiva Sport, o si se prefiere, actuar sobre ellos de forma manual sobre la palanca del cambio. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 6,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 247 km/h, consumiendo de media tan sólo 6,8 litros a los 100 km. Todo un ejemplo a seguir en cuanto a prestaciones y consumos.

El comportamiento más dinámico está garantizado gracias a una suspensión puesta a punto con esmero, que resulta más confortable que rígida, a un sistema de tracción total Quattro de serie para esta motorización que lo agarra al suelo como una lapa, enviando el 60% de la fuerza del motor al eje trasero y el 40% al delantero en condiciones normales, pudiendo llegar hasta un 85% al trasero y un 65% al delantero cuando las condiciones de baja adherencia lo requieran, y a una fantástica dirección activa Servotronic que facilita cualquier maniobra. En previsión de la conducción más deportiva, se introduce un nuevo diferencial trasero deportivo opcional que reparte automáticamente la fuerza entre ambas ruedas del eje trasero, previniendo cualquier insinuación al subviraje o sobreviraje llevando el coche sobre raíles en todo tipo de conducción.
En nuestra unidad no contamos con el sistema variable opcional de modos de conducción Audi Drive Select que cuenta con tres modos de conducción entre confortable, normal y deportiva, ni con la suspensión neumática regulable. Aún así, gracias a la fuerza del propulsor 3.0 TDI las prestaciones son realmente llamativas, así como el comportamiento, sin necesidad de encarecer el precio final. Sí recomendamos adquirir la dirección dinámica o activa con desmultiplicación variable que hace de cada maniobra un verdadero placer.
La carrocería de gran rigidez se ha desarrollado mezclando aceros de alta resistencia con piezas de aluminio que consiguen una gran rigidez y un peso total más bajo, mientras que las zonas más críticas obtienen un refuerzo extra para aguantar las mayores cargas como bajo el suelo del maletero, en las paredes de las taloneras o en los montantes del pilar A.

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