El mantenimiento de un híbrido, un 50 por ciento inferior al resto de los vehículos

Este nuevo dato añade precisión a las conclusiones difundidas el pasado 22 de julio, que establecían, según el mismo informe, que el coste de mantenimiento de un vehículo híbrido multiplica por tres el que necesita un eléctrico.

La muestra de los modelos analizados para obtener los datos de coste de mantenimiento de vehículos híbridos incluía once modelos híbridos, ocho de los cuales se engloban dentro de los denominados ‘premium’ o gama alta, es decir, vehículos de altas prestaciones y alto valor de compra.

Considerando que en el mercado español de los vehículos híbridos los de alta gama representan un 7 % de este mercado en 2012, la muestra analizada no es del todo representativa de la realidad del mercado, aclara la compañía.

Para ajustarse más a la mayoría del mercado, Audatez ha analizado con mayor detalle los casos del Toyota Auris Híbrido (que representó el 22 % de las ventas de híbridos en España en 2012) y del utilitario Yaris Híbrido, puesto que ambos disponen de versiones Gasolina, Diésel e Híbrido.

Las conclusiones obtenidas muestran que en un período de 8 años ó 120.000 kilómetros recorridos (recorrido anual medio de 15.000 kilómetros), el coste de mantenimiento total (incluyendo mantenimiento preventivo, correctivo y sustitución de neumáticos) de las diferentes versiones es significativamente menor.

Si se toma como base la motorización diesel, la propulsión híbrida equivalente resulta hasta un 52 % más económica de mantener.

En el caso de otro vehículo de una gama superior con motorizaciones diésel e híbrida como es el Lexus IS en sus dos versiones, para la versión IS 220D diésel de 177 CV, el coste medio de mantenimiento anual a los 8 años sería de 874,6 euros; mientras que en el caso del híbrido IS 300h de 223 CV, esta cifra se reduce hasta los 619,8 euros al año, un 29 % menos.

El estudio muestra que los sistemas híbridos ‘full hybrid’ son más económicos de mantener puesto que en comparación con una motorización tradicional, prescinden de algunos elementos cuyo mantenimiento implica su reemplazo con el uso.

Cita el informe, como ejemplo, el embrague, el alternador, el motor de arranque y la correa de distribución.

Adicionalmente, la recuperación de energía en el sistema de frenos regenerativo implica que el desgaste de las pastillas y discos de freno es menor que en una motorización convencional.

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