Altran invertirá 20 millones en el centro de desarrollo del vehículo eléctrico

El centro permitirá la creación de un centenar de puestos de trabajo cualificados -la mayoría ingenieros especializados en automoción- durante este año 2012, aunque, según el vicepresidente del grupo para el sur de Europa, Luis Abad, ‘se podrán generar muchos más empleos en los próximos años’.

El nuevo enfoque de la división barcelonesa permitirá que una parte del desarrollo de proyectos para los clientes de Altran, entre ellos Renault, PSA, Porsche, FIAT, BMW o Volkswagen, se haga en Barcelona, ciudad que se convertirá asimismo, según Abad, en un centro de experiencia y formación en este ámbito.

‘La actividad en Barcelona respecto al vehículo eléctrico ya era la referencia española, pero ahora lo será para todo el mundo, lo que atraerá un volumen de negocio considerable’, ha explicado a Efe Abad.

La decisión de instalar este centro en Barcelona se debe, según el ejecutivo, a la acumulación de experiencia de la compañía alrededor del sector de la automoción y al conjunto de iniciativas que la ciudad ha llevado a cabo para impulsar el coche eléctrico.

‘Actualmente Barcelona es claramente líder en las tecnologías de la automoción’, asegura Abad, que recuerda que Altran ya empezó a colaborar con el Ayuntamiento en el año 2009 para adaptar la ciudad a la introducción de estos vehículos.

En este sentido, Abad explica que el grupo francés ‘no tuvo dudas’ a la hora de concentrar en Barcelona la innovación para el coche eléctrico y lo atribuye al ‘impulso y esfuerzo’ de las administraciones y las empresas de la ciudad para situarse como referente.

El centro de desarrollo se instalará en las actuales oficinas que la compañía tiene en el distrito 22@, donde ya trabajan unas 40 personas, y se creará también un laboratorio durante este año, cuya ubicación está aun por decidir.

Respecto a la implantación definitiva del vehículo eléctrico, Abad asegura que actualmente no es una realidad comercial, pero que el ritmo de desarrollo de las baterías -uno de los flecos que queda por pulir en este ámbito, sobretodo respecto al tiempo de carga y la autonomía- dará un ‘cambio significativo’ en los próximos 2 o 3 años.

En este sentido, Abad explica que el papel de las administraciones para facilitar la compra de vehículos de este tipo ‘no ayuda actualmente’ porque la tecnología puede cambiar en poco tiempo, pero remarca que en un futuro ‘puede ser determinante’ para su asentamiento definitivo.

Además, considera que la red eléctrica ‘será perfectamente capaz’ de dar servicio a las necesidades de los clientes una vez el vehículo eléctrico sea habitual. ‘Las compañías ya están trabajando en ello’, dice Abad.

Entre otros proyectos, Altran ha colaborado con la empresa catalana Quimera en el desarrollo del primer coche eléctrico de competición, que permite alcanzar una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y es capaz de acelerar de cero a cien en tres segundos.

El grupo Altran facturó el año pasado 123 millones de euros en Cataluña, donde emplea actualmente a unos 700 trabajadores.

El sector de la automoción representa el 18 % del volumen de negocio de la compañía en todo el mundo.

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